El volante de Arsenal negó problemas internos en el grupo, pese a que reconoció la discusión con Olof Melberg que se generó tras el empate con Trinidad y Tobago.
El decepcionante empate sin goles ante Trinidad y Tobago en el debut caló hondo al interior de la selección sueca, y sus principales jugadores debieron sacar la voz para negar un quiebre al interior del grupo, luego que la prensa denunciara que Fredrik Ljungberg y el capitán Olof Melberg estuvieron a punto de irse a las manos tras el duelo del pasado 10 de junio.
Ljungberg sacó la voz para bajarle el perfil al incidente con Melberg, y aclaró que sólo se trató de una "simple discusión", pese a que los diarios escandinavos informaron que en la disputa verbal incluso se unieron más compañeros.
"Tuvimos una discusión un poco acalorada, pero no fue nada personal. Ciertas cosas no funcionaron al ciento por ciento, pero es de esperar que podamos corregirlas. Está claro que se discute, y es necesario usar las experiencias de los otros para mejorar, ya que todos queremos ganar", indicó Ljungberg.
El mediocampista de Arsenal rechazó categóricamente que se pudiera hablar de una pelea, y resaltó que respeta a Melberg tanto como persona y como jugador.
También tomó la palabra el técnico Lars Lagerbaeck, quien señaló que este tipo de discusiones eran habituales y que, incluso, podían favorecer al grupo.
Un portavoz de la selección sueca confirmó este lunes a la agencia TT que tras el empate con Trinidad y Tobago en el camarín hubo "una corta pero encendida disputa entre diferentes jugadores, entre ellos Olof y Fredrik", aunque negó que fuera una pelea, y calificó el incidente de "típica situación de vestuario".
Ljungberg y Melberg protagonizaron una sonada trifulca durante un entrenamiento previo al Mundial de Japón y Corea del Sur en 2002, que fue recogida por las cámaras de televisión. (EFE)
