A través de un comunicado público, el entrenador informó la decisión "irrevocable" de no renovar su contrato con la selección italiana, argumentando que "tiene agotado su papel de guía".
El entrenador de la selección italiana de fútbol, Marcello Lippi, anunció, tres días después de ganar la Copa del Mundo de Alemania 2006, que dimite al cargo porque "agotó" su papel, según un comunicado suyo difundido este miércoles.
"Al término de una extraordinaria experiencia profesional y humana, vivida con la guía de un grupo excepcional de jugadores y con la colaboración de una plantilla de primera calidad, tengo por agotado mi papel como guía de la selección nacional italiana", señaló Lippi en la nota.
En el comunicado, que fue difundido por la Federación Italiana de Fútbol, Lippi explica que con motivo de su decisión, informó a ese organismo de que no renovará el contrato.
"He comunicado a la Federación de Fútbol mi voluntad de dejar el encargo de Comisario Técnico al término natural del contrato", aseguró Lippi.
El entrenador, que el pasado domingo consagró su carrera al obtener con la selección la Copa del Mundo, agradece a la Federación de Fútbol "la confianza" que depositaron en él "durante estos dos años de trabajo, coronados con un resultado que quedará en la historia del fútbol italiano y en el corazón de los aficionados".
El técnico tomó la decisión de abandonar el cargo una vez cumplido su contrato durante la primera fase del Mundial de Alemania, según confirmó este miércoles Giancarlo Abete, quien ejerció como jefe de la delegación italiana durante la cita germana.
"Lippi me comunicó durante la fase de calificación para los octavos de final que no se había comprometido profesionalmente con nadie para el futuro y que había decidido, además, que cualquiera que fuese el resultado de Italia en el Mundial dejaría de entrenar la selección al término natural de su contrato (el de 15 julio próximo)", manifestó.
Su futuro
"Continuaré entrenando. Mi decisión (dejar la selección) es irrevocable", se limitó a comentar Lippi, a la salida del hospital Molinette, donde el técnico acudió a visitar al ex jugador de Juventus Gianluca Pessotto, quien se encuentra internado luego de atentar contra su vida lanzándose desde un ventanal de la sede del club de Turín.
Lippi, además, al ser encarado por uno de los aficionados presentes en el lugar para que vuelva a entrenar a Juventus, contestó: "Es algo que en este momento no considero".
Sin embargo, en las últimas horas han surgido informaciones en varios medios informativos que apuntan a que Lippi podría asumir como directivo de la entidad juventina, como una especie de gerente deportivo.
Sobre su visita a Pessotto, el técnico dijo: "Le encontré bien, hemos hablado e, incluso, bromeado. Hablamos sólo de los jugadores de nuestra selección y él ha sonreído. Sabe que debe tener paciencia". (EFE)
