El técnico de la selección francesa dijo que se le dio demasiada cobertura al asunto.
Sin embargo, apuntó como "adecuada" la decisión de marginar al delantero.
El seleccionador francés, Raymond Domenech, minimizó el enfrentamiento del jueves 17 de junio con Nicolas Anelka en el descanso del partido frente a México y lo atribuyó a la tensión que tienen los jugadores, al tiempo que aseguró que él arregló el asunto internamente con el cambio del jugador.
En declaraciones a una cadena de televisión francesa, el técnico reconoció que Anelka "no reaccionó de la forma más adecuada", pero aseguró que se ha ido demasiado lejos con el caso.
"No hubo un enfrentamiento. La gente no se imagina la presión que hay. Estamos en un vestuario, el seleccionador dice algo a un jugador que está bajo presión, puede haber un momento de molestia, hay palabras", relató.
"(Anelka) Reaccionó de una forma que puede que no sea la más adecuada, pero lo que dice en su rincón, lo que murmura, no tiene importancia. Yo arreglé el problema internamente, lo cambié. Todo eso queda entre nosotros. Supone la gestión" del grupo, agregó.
El seleccionador indicó que "lo único que le puedo reprochar es que no aceptara excusarse".
"Luego, cuando el asunto salió (en la prensa), la decisión" de excluirlo del Mundial, "es la adecuada", indicó.
Domenech se mostró sorprendido por la amplitud que tuvo el asunto y señaló al diario L'Équipe como responsable al haber convertido ese roce "en un evento de tal magnitud".
Por otro lado, el seleccionador aseguró, en un video puesto en el sitio internet de la Federación de su país, que Francia cree en sus opciones de clasificación para octavos de final del Mundial, aunque saben que la posibilidad es "pequeña".
"Queda una posibilidad pequeña. Poco a poco está pasando la decepción del último partido. Un deportista de alto nivel tiene que jugar sus opciones hasta el final. Tenemos una y hay que jugarla hasta el final", aseguró el técnico.
Francia tiene que golear a Sudáfrica en el último partido de su grupo el próximo martes y esperar que México y Uruguay no empaten en el otro encuentro.
"Nos preparamos poco a poco para un partido contra los anfitriones, que no será fácil, pero puede darnos tanta felicidad que queremos que termine bien", afirmó.
Domenech indicó que deben ganar "por el orgullo" de ser "la selección francesa" que "tiene algo que decir, algo que demostrar".
