Después de la participación chilena en la Copa del Mundo, la defensa tuvo los puntos más altos del equipo.
Medel, Ponce y Carmona son algunos de los destacados, mientras Sánchez, Suazo y Fernández estuvieron lejos de su nivel.
¿Los regulares? Beausejour, Vidal y Millar, entre otros.
El portero dio confianza, y ni siquiera fue requerido en los duelos ante Honduras y Suiza. Pero su torneo fue empañado por un evidente error en la fase grupal ante España, que significó el primer tanto. Estuvo sobrio ante Brasil.
El mejor de Chile. Siempre fue garantía en la última línea y demostró su categoría mundial. Incluso en los pasajes más oscuros ante España entregó seguridad y descargas inteligentes. Una pieza fundamental que se extrañó ante Brasil.
Derrochó nerviosismo en el trascendental choque con España, y de un error suyo nació el segundo tanto español. Mejoró en el choque con Brasil, pero tampoco pudo con los ataques rivales. Pobre desempeño del zaguero.
Debía ganarse la titularidad y lo consiguió con buenas armas. Jugó los cuatro lances de Chile, y aunque a veces se le vio confundido, contribuyó con su enorme despliegue físico, ímpetu y remates al arco. Correcto torneo, pero tácticamente aún puede mejorar.
Uno de los más regulares de la zaga chilena, controló a sus rivales en los choques con Honduras y Suiza. Aunque como casi todo el equipo chileno desentonó ante España, y se ganó irresponsablemente una amarilla que lo dejó fuera del choque con Brasil. Se habría consagrado con un tanto ante Honduras que sacó el portero. Cumplió siempre en el juego aéreo.
Uno de los puntos altos de Chile y uno de los fijos en el esquema de Bielsa. Distribuyó con criterio, marcó con fiereza y corrió como ninguno en los tres duelos que disputó. Fue fundamental en el orden colectivo de un equipo que siempre buscó el arco contrario y obviamente se sintió su ausencia cuando más se requería, ante España.
Fue pieza importante como volante central, acompañando a Carmona y entregando salida al equipo chileno. Pero no convenció a Bielsa, quien lo sacó de la titularidad ante Suiza y España. Respondió con un tanto ante los españoles, cerrando una Copa del Mundo más que aceptable.
Le costó controlar a sus rivales españoles y brasileños, pero se adueñó de la banda derecha con Honduras y Suiza. Fue titular siempre, tuvo regularidad, pero estuvo lejos de brillar. Dio cuenta de sus limitaciones, y al mismo tiempo, entregó todo su talento.
Torneo de dulce y agraz para el chileno nacido en Sudáfrica. Marcó el fundamental tanto de la victoria sobre Suiza, con un excelente cabezazo, pero bajó su nivel en los choques ante españoles y brasileños. Al menos, impuso su arma más recurrente en sus actuaciones: el vértigo.
No pudo demostrar su talento, pues sólo ingresó 45 minutos en la posición que más le acomoda, la de volante ofensivo. Además, fue ante Brasil, y perdiendo, pero aún así se generó dos oportunidades para anotar. Fue al sacrificio, pues Bielsa lo envió como delantero centro ante Honduras y España.
Tal como ha sido la tónica en las últimas temporadas, no gravitó en el mediocampo, pero distribuyó correctamente. Fue más peligroso sin el balón en los pies, creando espacios y demostrando inteligencia. Pero terminó jugando sólo dos partidos, y sintió la presión de tener a Jorge Valdivia en la banca.
Comenzó como héroe, marcando el tanto del triunfo sobre Honduras. Generó siempre peligro por su sector, enviando centros constantes y con intención. Fue siempre titular por su regularidad. Uno de los destacables de Chile.
Su Copa del Mundo fue de más a menos. Era uno de los llamados a marcar la diferencia, pero ante rivales de mayores pergaminos, sucumbió. Igualmente, exhibió destellos de su fútbol ante Honduras y Suiza, pero pecó de egoísmo. A un jugador de su categoría, siempre se le exigirá más.
El sanatantonino no pudo convertir en el Mundial, por lo que su balance sólo puede ser negativo. Era el hombre gol de la selección, pero sus lesiones y la falta de forma física le pasaron la cuenta, por lo que no fue considerado ante Honduras ni España. Tuvo un pálido cometido con Suiza y mejoró ante Brasil.
A sus 31 años, tuvo un correcto pasar por Sudáfrica 2010. Mostró su experiencia ante Brasil, pero no fue suficiente, pues no pudo controlar los embates de la verdeamarelha, que terminó goleando.
Balance para el olvido del volante. Fue el único chileno que vio la tarjeta roja en el torneo y fue justo en el trascendental choque con España. Se le vio nervioso, pasado de revoluciones y afrontó un desafío gigante con irresponsabilidad. El más bajo de Chile.
Ingresó en el complemento ante Brasil para imponer orden en el mediocampo y tratar de controlar la pelota. Lo logró a ratos, pero no gravitó. Tuvo dos opciones de tiro libre que desperdició. Haber participado de un Mundial fue un premio a su extensa carrera.
Generó el tanto fundamental de Mark González ante Suiza, con un centro perfecto. Pero pudo haberle dado tranquilidad a "la Roja", si no hubiese errado dos oportunidades claras ante los helvéticos. Después, no cumplió el objetivo de hacerle daño a España, cuando fue requerido.
Jugó los 90 minutos en la eliminación ante Brasil y no desentonó. Acostumbra a errar con facilidad, pero ante el elenco brasileño ganó créditos por su despliegue físico. De los regulares del equipo de Bielsa.
Ingresó sólo algunos minutos en el choque con España, y no gravitó, pues ambos elencos estaban más preocupados de defender que de atacar. No pudo exhibir su fútbol.
No sumaron minutos en Sudáfrica 2010 los arqueros suplentes Miguel Pinto y Luis Marín y el volante Gonzalo Fierro.
