Romario da Souza Faria, ex seleccionado brasileño, se mostró confiado en que los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro serán "una gran fiesta de orgullo nacional" y que el movimiento que genere tenga "un poder transformador para la gente".
Romario, tras su retiro del fútbol profesional, se metió en política como senador y actualmente es una de las personalidades más involucradas en el movimiento paralímpico.
"Empecé a involucrarme de manera concreta después del nacimiento de mi hija Ivy, que tiene síndrome de Down", reveló Romario, que forma parte del programa de embajadores paralímpicos de la Confederación Brasileña.
"Me siento honrado de haber sido invitado a ser un embajador. Mi función principal es la promoción del deporte paralímpico y su capacidad transformadora. Este movimiento es capaz de quitar prejuicios y su logro es ayudar a comprender a la sociedad las capacidades de estas personas", confesó.
"Si se puede ganar en el deporte, también se puede hacer en la vida privada y el trabajo. Esto abre muchas puertas para las personas con una discapacidad y la sociedad entera disfrutará de las ventajas de la inclusión", declaró Romario, que se siente satisfecho de haber participado en el desarrollo del movimiento paralímpico en Brasil.
"Mi principal acción ha sido a través de la política en el interior del Congreso Nacional. En 2015 tuvimos una victoria importante para mejorar los recursos financieros para el deporte paralímpico y en mi caso, aparte, uso Internet para hablar sobre este tema a través de mis canales de comunicación en los medios sociales, ya que tengo una audiencia de casi cinco millones de personas", manifestó.
Romario, que durante la década de los 90 fue uno de los jugadores más reconocidos mundialmente por su calidad y sus goles, ha probado la experiencia de jugar al fútbol con personas con discapacidad.
"Fui invitado a algunas competiciones paralímpicas y, por ejemplo, he jugado al fútbol cinco al lado de atletas con discapacidad visual. Fue una experiencia fantástica. Me sentí completamente perdido en el campo. Pero, como ellos, superé mis dificultades iniciales y pude llegar a la meta, incluso con los ojos vendados", comentó.
Brasil es la sede de los primeros Juegos Paralímpicos de América Latina, algo que producirá un impacto sobre las percepciones de las personas con discapacidad en América Latina.
"Espero que cada vez más y más personas puedan verse beneficiadas por los deportes paralímpicos y su poder transformador. Es importante ser conscientes de la capacidad de las personas con discapacidad y debemos animar a la gente a probar el deporte y experimentar sus beneficios", declaró Romario, en una entrevista difundida por el Comité Paralímpico Internacional.