Tras su destacado paso por la Copa del Mundo FIDE, fue recibido por la Ministra del Deporte.
Imagen de la simultánea disputada por el ajedrecista nacional.
La ministra del Deporte, Natalia Riffo, recibió este miércoles al destacado ajedrecista Cristóbal Henríquez, quien tuvo una histórica presentación en la Copa del Mundo FIDE de la especialidad, en Bakú, Azerbaiyán, ocasión en la que participó de una simultánea con escolares.
El deportista llegó hasta el Mindep acompañado de su entrenador, el Gran Maestro Internacional (GMI), Rodrigo Vásquez, y a la cita también concurrieron la diputada Maya Fernández y la alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz.
En el certamen en Azerbaiyán, Henríquez derrotó en primera ronda al GMI israelí Boris Gelfand, ex vicecampeón mundial del mismo torneo y número 13 del mundo. Ya en segunda ronda, el chileno de tan solo 19 años, cayó ante el GMI peruano Julio Granda, 74° del orbe.
Sobre la visita del talentoso deportista, la ministra Riffo sostuvo que "estamos orgullosos y muy contentos de recibir a Cristóbal y a su entrenador quienes tuvieron una destacada participación en la Copa Mundial en Azerbaiyán. También aprovechamos de conversar sobre cómo podemos seguir desarrollando esta disciplina aprovechando este momento en que tiene mucha mayor visibilidad gracias a los logros de Cristóbal".
Sobre su experiencia mundial, Henríquez señaló que "fue fantástica porque de partida clasificar a una Copa del Mundo es un hecho histórico para el país. Y fue mucho mejor cuando supe que me iba a tocar con un ex vicecampeón del mundo por la motivación que implicaba y porque nunca había tenido la oportunidad de jugar con tipos tan fuertes".
Una de las actividades que contempló la vista del ajedrecista al Ministerio del Deporte, fue su participación en una simultánea con escolares que llegaron hasta la Fundación Cultural de Providencia. Entre los alumnos destacó Rodrigo Greau, de la Academia Club Chile de Melipilla, quien empató su juego con el seleccionado chileno.
Cristóbal Henríquez asistió a la Copa del Mundo de Bakú gracias a un proyecto financiado por el Ministerio del Deporte que contempló el traslado y el alojamiento, tanto para él como su entrenador.
