New England Patriots disputará su noveno Super Bowl con la opción de convertirse en leyenda

New England Patriots llegó a Houston para disputar su noveno Super Bowl, el séptimo bajo la era del dueño Robert Kraft, el entrenador en jefe Bill Belichich y el mariscal de campo estelar Tom Brady, con la misión de conseguir un quinto título que les encumbraría para siempre como la mejor franquicia.

Ello no sería sólo dentro de la NFL, sino también en el deporte profesional de Estados Unidos, donde aún tiene el liderazgo New York Yankees en el béisbol de las Grandes Ligas.

El equipo del Gran Boston llega al partido que se jugará el domingo en el el NRG Stadium, con motivaciones especiales de reivindicación de imagen y trayectoria deportiva del equipo, que han sido varias veces cuestionadas.

El propio comisionado de la NFL, Roger Goodell, hasta hace dos años gran amigo de Kraft, se convirtió en el enemigo número uno de los seguidores de los Patriots y persona no grata dentro de la organización de Nueva Inglaterra.

El castigo impuesto a Brady con cuatro partidos de suspensión y al equipo con un millón de dólares de multa, además de mostrarlos ante la opinión pública como culpables del llamado "Deflategate", hizo que los Patriots respondiesen en el campo con marca de 16-2, incluida la de 14-2 durante la temporada regular, la mejor de la NFL.

En Nueva Inglaterra están conscientes de que la mayor humillación para Goodell será tener que hacer entrega el Trofeo Lombardi a los Patriots si el domingo vencen a Atlanta Falcons en el decisivo partido del mayor evento deportivo del año que se da en Estados Unidos.

Kraft, Belichick y Brady saben que tener cuatro títulos de campeones en seis Super Bowls desde el 2001 es ya una marca histórica, pero un quinto los pone por encima de todos en una temporada en la que nadie contaba con ellos para ser de nuevo el equipo a batir.

"Por numerosas razones, todos los que están en este estadio entienden lo grande que fue esta victoria", declaró Kraft al concluir el partido por el título de la AFC que ganaron a los Steelers de Pittsburgh.

El Super Bowl se disputará en Houston el domingo 5 de febrero desde las 20:30 horas (23:30 GMT)