La roja tuvo una gira por Dinamarca donde sumó experiencia y definió su estilo de juego.
El combinado chileno de balonmano realizó una gira por Dinamarca, donde los antiguos y nuevos valores nacionales se reunieron casi un año después de su última participación en el Mundial de Francia.
En cinco partidos, la Roja no logró festejos, pero sí experiencia de cara a los desafíos que tendrá en los Juegos Odesur de Cochabamba y en el Panamericano de Groenlandia, que tienen fecha en mayo y julio, respectivamente.
"A pesar de los resultados, creo que ha sido una gira positiva. Primero nos sirvió para reencontrarnos con la gente, con el grupo que no estábamos desde el Mundial, así que había pasado un año", comentó a Al Aire Libre en Cooperativa el experimentado Emil Feuchtmann, quien juega en la liga alemana como central.
El mismo especialista aseguró que las práctias en el país nórdico ayudaron a definir el tipo de juego que se quiere para la selección: "Uno rápido, agresivo y en defensa igual, disuadiendo, jugando entre líneas".
"Ahora en mayo vamos a preparar los Odesur y el Panamericano", adelanto. En la segunda de estas competencias, Chile intentará reclamar uno de los tres boletos al Mundial 2019, el que se realizará de manera conjunta entre Alemania y Dinamarca.
