El motociclista terminó séptimo en el regreso del Rally a Argentina.
Un alud interrumpió el paso de los camiones de asistencia en Jujuy.
En una etapa en que nuevamente el clima fue factor negativo, el chileno Pablo Quintanilla, piloto de Husqvarna, logró terminar en el séptimo puesto la octava etapa del Rally Dakar 2017, que tuvo una especial de 420 kilómetros separada en dos partes.
La primera, de 174 kilómetros, se desarrolló sin dificultades climáticas, aunque el nacional tuvo problemas de navegación, llegando al cuarto waypoint en la frontera entre Bolivia y Argentina en el noveno puesto, a 4'30' del puntero y ganador (más tarde) de la jornada, el español Joan Barreda (Honda).
El segundo tramo del especial, de 246 KM, se vio complicado por el clima en territorio trasandino, afectando las rutas y dejando varados a los pilotos por cerca de una hora.
De hecho, la situación empeoró cuando la ruta 9 nacional de Argentina, en la zona de Jujuy, quedó obstruida por un alud que detuvo el paso de los camiones de asistencia, que se dirigían al vivac ubicado en Salta.
Las adversas condiciones también afectaron a los equipos de la organización, por lo que hubo dificultad para registrar los tiempos de los pilotos a medida que se reanudó la especial.
Finalmente, poco antes de las 16:00 horas (19:00 GMT), empezaron a llegar los pilotos a Salta, siendo Barreda el ganador con un crono de 4h28'21''. El hispano fue escoltado por los pilotos de KTM Matthias Walkner y Sam Sunderland, quien aún es líder de la general.
Quintanilla, por su parte, arribó séptimo, 07'07'' del español y a solo un segundo del portugués Paulo Goncalves.
En la clasificación total, el británico Sunderland registra un tiempo de 22h01'08'', y Quintanilla lo sigue a 20'58''.
La novena etapa se correrá este miércoles entre Salta y Chilecito, aunque todo depende del clima, ya que la organización está analizando establecer otras vías en caso de que las tormentas continúen.
