El Dakar 2018 comenzó este sábado 6 de enero, con su tradicional desfile de competidores por el podio de salida, situado esta vez en Lima, donde una multitud de espectadores rindió pleitesía a los destacados pilotos del rally más duro del mundo, incluidos los chilenos Pablo Quintanilla (Motos) e Ignacio Casale (Quads).
Por el podio pasaron los 337 vehículos que participarán en esta edición del Dakar, la cuadragésima de su historia y la décima que se disputa en Sudamérica, que tendrá unas 140 motos, 105 coches, unos 50 quads, 41 camiones y 14 vehículos utilitarios todoterreno (UTV).
Las mayores ovaciones de la jornada fueron para los favoritos en la categoría de autos, entre ellos el español Carlos Sainz, ganador del Dakar en 2010 y doble campeón del mundo de rallys.
También para los franceses Sébastien Loeb, nueve veces ganador del mundial de rallys; y Stéphane Peterhansel, vigente campeón y 13 veces ganador del Dakar, seis de ellas en moto y siete en auto; además de para el qatarí Nasser Al-Attiyah, doble campeón del Dakar.
Asimismo, hubo importantes vítores para los pilotos locales como Nicolás Fuchs, que aspira a quedar entre los diez primeros en autos; y la periodista Fernanda Kanno, que con su paso por el podio se convirtió en la primera mujer peruana en competir en el Dakar.
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, participó de la fiesta y fue el encargado de dar el banderazo de salida al piloto de moto británico Sam Sunderland, campeón del último Dakar.
La ceremonia fue el pistoletazo de salida de una de las ediciones a priori más duras de la historia reciente del Dakar, pues tendrá tres fases muy diferenciadas y llenas de dificultades, con una primera por el desierto peruano, otra por el altiplano boliviano y una última por el noroeste de Argentina, famoso por sus altas temperaturas.
Tras pasar por el podio y saludar a los asistentes, los competidores condujeron por Lima y se dirigieron hacia la ciudad de Pisco, situada a unos 250 kilómetros al sur de la capital peruana, donde tendrá lugar la primera especial del rally.
Serán 31 kilómetros fuera de pista sobre arena que servirán como aperitivo para los cinco días posteriores que los pilotos pasarán sobre las dunas peruanas, a las que muchos participantes, como Al-Attiyah, han calificado como la clave de este Dakar.