Dominika Cibulkova (24ª de la WTA) frustró las esperanzas de la polaca Agnieszka Radwanska (5ª) tras vencerla por un contundente 6-1 y 6-2 en 70 minutos, y se convirtió en la primera eslovaca en alcanzar una final de un Grand Slam, y luchará contra la experimentada china Na Li (4ª) en la del Abierto de Australia.
Li también tuvo una actuación soberbia al aplastar a la joven de 19 años de Montreal Eugenie Bouchard (31ª), por 6-2 y 6-4, en una hora y 26 minutos, para alcanzar por tercera vez la ronda decisiva en Melbourne.
Cibulkova mide 1,66 metros, y solo hay dos jugadoras más bajas que ella que figuren en el libro de la WTA, la estadounidense Lauren Davis, con 1,57, y la japonesa Kurumi Nara, con 1,58. En los últimos 15 años el primer grande de la temporada solo ha sido ganado por dos jugadoras que rozaban el 1,70, la belga Justine Henin (1,70), campeona en 1997 y 1998, y la suiza Martina Hingis (1,67), campeona en 2004.
Hace un año aproximadamente, Radwanska destrozó a Cibulkova por 6-0 y 6-0 en la final del torneo de Sydney. Y hoy la eslovaca se tomó una dulce venganza. "Estoy muy contenta porque 'Aga' siempre ha demostrado ser una jugadora muy fuerte, pero yo estaba preparada para luchar, y en la final también estaré lista al ciento por ciento", dijo la ganadora.
"Ella es una gran jugadora", señaló al referirse a Na Li "la veía jugar cuando yo era júnior", señaló Dominika siete años más joven que la asiática.
Li, de 31, se impuso al desparpajo de Bouchard, que hasta esta semana nunca había superado la tercera ronda de un grande. La china, finalista en Melbourne en 2011 y 2013, cree que sin ninguna de las tres grandes alrededor, la estadounidense Serena Williams (1ª), la rusa Maria Sharapova (3ª) y la bielorrusa Victoria Azarenka (2ª), tiene situación ideal para triunfar por fin en la capital del estado de Victoria.
"La última vez fue un poco duro, así que intentaré esta vez dar un paso más", dijo la asiática.