La primera raqueta nacional repasó su decisión de jugar el torneo a último minuto.
Cree que su enfoque en la final frente a Verónica Cepede le permitió campeonar.
El plan de Andrea Koch (435°) era simple: quedarse en Brasil, aprovechando la gran cantidad de torneos que se disputan en aquel país. Sin embargo, un imprevisto de última hora provocó un cambio en su itinerario.
La santiaguina llamó a los organizadores de la Copa Providencia para pedirles un wild card, el cual fue concedido. Esto fue aprovechado por la jugadora, que terminó titulándose campeona del certamen este sábado, tras vencer a la paraguaya Verónica Cepede (486°).
"A mí no me gusta jugar en Chile, no quería venir y además tenía torneos importantes en Brasil, pero cuando vi el fact sheet del último torneo allá, salía una barbaridad de plata el resort del torneo, así que dije que no, me vengo a Chile y pido una invitación", recordó Koch en diálogo con Cooperativa.cl.
La número uno nacional indicó que la paciencia fue su principal virtud en el triunfo sobre Cepede: "Me sentí súper cómoda. Verónica es una jugadora que juega al lance, juega muy fuerte por los dos lados. Estuve incómoda durante todo el partido, pero la clave fue poder aguantar esa incomodidad y esperar el momento que ella aflojara, y lo hizo".
Koch, cree que su triunfo en tres sets en la segunda ronda frente a la venezolana Adriana Pérez fue "clave" para su confianza, a pesar de que su nivel no fue de los mejores contra Camila Silva (510°) en semifinales.
"Yo creo que el partido de ayer (viernes) fue malo para las dos, Camila jugó mal, yo jugué muy mal también. Lo saqué adelante por tener esa capacidad de estar más enfocada y al final logré imponer mi tenis. Pero para ser honestos, fue un partido malo", sentenció.
