La ex número uno del mundo fue presentada como nueva capitana del equipo español de la Copa Federación.
Su primera misión será conversar con las jugadoras en el Abierto de Australia.
Arantxa Sánchez Vicario, nueva capitana del equipo español de la Copa Federación, destacó la gran responsabilidad que conlleva su nuevo cargo y señaló q
ue ahora su misión será formar un equipo ganador para volver a llevar la corona al país ibérico.
La ex número uno del mundo ganó junto a Conchita Martínez los cinco títulos del certamen que hay en el palmarés español en la época de los 90, y tras el retiro de estas dos jugadoras no se ha conseguido volver a alzar el cetro, si bien en 2008 llegaron a la final.
"Nuestra época ya pasó, ahora hay que hacer un equipo ganador. La Copa Federación siempre ha sido una competición muy importante, se ganó cinco veces, y hay que volver a ese objetivo. A ver si en el día de mañana se puede volver a ganar esta competición", señaló la entrenadora.
Sánchez Vicario instó a la Federación Española a hacer un plan para impulsar el tenis femenino, desde la base, y afirmó que confía en las actuales jugadoras.
Así, nombró a tenistas como María José Martínez, Anabel Medina, Carla Suárez, Lourdes Domínguez, Laura Pous, Núria Llagostera o Arantxa Parra como jugadoras que pueden formar su bloque actual.
La capitana -"muy ilusionada", reconoció-, tendrá un difícil debut en 2012 contra Rusia en Moscú, probablemente el mejor equipo del tenis femenino actual.
"Nos ha tocado un rival durísimo. Rusia tiene un arsenal de jugadoras y puede formar entre dos y tres equipos con las jugadoras que tiene. No tenemos nada que perder y la responsabilidad la van a tener ellas, que son favoritas", manifestó.
Sánchez Vicario parte con el objetivo de volver a posicionar al equipo en la elite como posible ganador de la Copa Federación y también con los ojos puestos en los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres, donde aspirarán a las medallas.
La ex tenista afirmó que no tiene presión y explicó que lo primero que hará será desplazarse a Australia para hablar con las jugadoras en el primer Grand Slam de la temporada.
"Lo más importante es tener la confianza con las jugadoras, tener ese entendimiento, hacer un equipo competitivo y junto a la federación hacer un plan importante para ayudar al tenis femenino", subrayó.
