La victoria de Alexander Zverev sobre Kevin Anderson definió la serie.
Nicolás Jarry vivió en primera persona el naciente torneo.
El equipo de Europa, capitaneado por Björn Borg, se impuso por 13-8 al de Resto del Mundo, dirigido por John McEnroe, tras la tercera y última jornada de la segunda edición de la Laver Cup de tenis, que se disputó sobre pista dura y bajo techo en el United Center de Chicago.
La jornada, sin embargo, no comenzó bien para los intereses de los del "Viejo Continente", que vio cómo la ventaja inicial de 7-5 con la que partía tras las dos rondas anteriores se desvaneció con el primer duelo, que fue el de dobles.
El partido enfrentaba a la pareja formada por el suizo Roger Federer y el alemán Alexander Zverev y a la integrada por los estadounidenses John Isner y Jack Sock, en representación de Resto del mundo. El encuentro favoreció a estos últimos por parciales de 4-6, 7-6(2) y 11-9.
Pero lo que no pudo conseguir Federer en dobles sí lo hizo en individual ante Isner, eso sí, con mucho esfuerzo para remontar una primera manga adversa e imponerse en un duro encuentro por 6-7(5), 7-7(6) y 10-7.
La victoria de Europa cristalizó después, en otro duelo con muchas alternativas y muy competido entre el alemán Alexander Zverev y el sudafricano Kevin Anderson, que comenzó adjudicándose la primera manga tras imponerse en el tie break después de que el alemán cometiera varios errores no forzados. El encuentro finalizó 6-7(3), 7-5 y 10-7.
El duelo final programado entre el australiano Nick Kyrgios y el serbio Nocak Djokovic no fue necesario que se jugase, por lo que se procedió a la premiación del equipo europeo y al reconocimiento al Resto del Mundo entre los que se encontraba el chileno Nicolás Jarry, que no jugó pero participó de todas las actividades al ser el primer suplente.
