El tenista argentino que en 2004 llegó a ser tercero en el mundo y hoy está 116º tras una magra temporada, confía en recuperar terreno el año venidero, donde está dispuesto a jugar futuros y challengers.
El tenista argentino Guillermo Coria apareció sorpresivamente en el court "Guillermo Vilas" para entrenar el martes y de inmediato generó la atención de los presentes en el challenger de Buenos Aires, ya que sigue siendo un ídolo a pesar que actualmente es el 116º del mundo.
El oriundo de Venado Tuerto completó un 2006 para el olvido en el que incluso alcanzó a trabajar con Horacio de la Peña como técnico durante el US Open, y tras un mes de vacaciones se planteó recuperar terreno en la próxima temporada, aunque tenga que volver a empezar desde abajo.
"Tengo un gran desafío: volver a meterme entre los 100 mejores. Luego, entre los 50, para terminar la temporada entre los 20. Eso me va a devolver las ganas. Si tengo que jugar futuros o challengers lo voy a hacer", aseguró.
Coria reapareció en público tras una larga ausencia desde que perdió en primera ronda del challenger de Szczecin (Polonia) en septiembre, y explicó que el período de descanso le sirvió para recuperar fuerzas.
"Estaba quemado, veía todo negro, todo mal", le confesó al canal TyC Sports. "Estuve casi un mes y medio sin tocar una raqueta. Tenía la cabeza que me explotaba, y necesitaba estas vacaciones que me tomé con (mi esposa) Carla", agregó el trasandino, que terminó una pobre temporada con un récord de 11-14.
Luego de probar sin resultados con Horacio de la Peña como último técnico, Coria aseguró que analizará muy bien las opciones antes de decidir si contará con un nuevo coach.
"Tuve algunas reuniones en Buenos Aires, pero todavía no pensé en nadie. No me voy a apurar en la elección, ya estoy bastante cansado de cambiar a cada rato", indicó.
Tras arrancar 2006 como el octavo mejor del mundo en el ranking ATP, Coria terminó en el 116º lugar, su peor ubicación desde mayo de 2002, cuando fue 147º.
Buscando una salida a su mal momento, el santafesino visitó en Estados Unidos a Jim Loher, un reconocido psicólogo deportivo que trabajó entre otros con Gabriela Sabatini, Martina Navratilova e Ivan Lendl, en el inicio de su camino por volver a la elite del tenis mundial. (Agencias)
