La tenista estadounidense, que en el mes de septiembre pasado regresó al circuito tras haber dado a luz a su hijo Jagger, se impuso en la final del torneo ante la francesa Aravane Rezai.
La tenista estadounidense Lindsay Davenport se impuso en la final del torneo de tenis de Auckland a la francesa Aravane Rezai por un expresivo marcador 6-2 y 6-2, demostrando que la maternidad le reportó grandes motivaciones.
La ex número uno del mundo estadounidense logró su tercer título en cuatro torneos que ha participado desde que en septiembre pasado regresó al circuito, tras un año de pausa.
"Vine para ganar el torneo y la misión está cumplida. Jugué cinco partidos en seis días y sólo perdí un set, así que estoy feliz por el modo en el que jugué. Rezai tiene un gran juego, pero siempre sentí que yo tenía el control. Si hubiera planeado cómo quería empezar el año, habría sido de esta manera", dijo Davenport.
La profesional de 31 años demostró una gran forma física y tenística, además de un juego consistente y a ratos demoledor, confirmando que su objetivo es llegar a las instancias más altas del Abierto de Australia, que comienza el 14 de enero.
Desde su retorno al tenis competitivo, la campeona de tres torneos de Grand Slam sólo cayó en una oportunidad, en las semifinales de Pekín ante la serbia Jelena Jankovic, el resto han sido satisfacciones.
En los torneos de Bali, Quebec y Auckland un testigo privilegiado y una suerte de talismán ha sido su hijo Jagger, que viaja con ella y con una niñera.
El obtenido en Auckland es el título número 54 de la tenista estadounidense, por lo que se sitúa como la octava jugadora de la historia del tenis femenino con más trofeos al superar a Monica Seles. (Agencias)
