La líder del ranking WTA aseguró su lugar de privilegio al finalizar la temporada, luego de acceder a semifinales del Masters y quedar eliminada la belga Kim Clijsters.
La estadounidense Lindsay Davenport se aseguró acabar el año como número uno del mundo en el listado de la WTA, tras lograr el paso a semifinales del Masters femenino y quedar eliminada la belga Kim Clijsters, su escolta en la clasificación.
Clijsters fue la gran sorpresa negativa del Masters, al quedar fuera dentro del Grupo Verde, a falta de una jornada por disputar, tras perder los dos partidos jugados hasta ahora en el certamen de Los Angeles.
La belga se inclinó primero ante la francesa Mary Pierce el martes y ante la también gala Amelie Mauresmo el miércoles.
Con esta situación, Davenport conservará su posición de privilegio al término de la temporada, independientemente del resultado que consiga en el Masters, ya que ninguna jugadora puede alcanzarla en el ranking, ni siquiera la rusa Maria Sharapova (tercera), quien la venció el jueves (madrugada del viernes en Chile) por el Grupo Negro. (EFE)
