Martina Hingis venció a Safina y "recuperó" la corona de Roma
La suiza, quien conquistó este torneo en 1998 cuando era la número uno del mundo, venció con holgura a la hermana de Marat Safin por 6-2 y 7-5.
La suiza, quien conquistó este torneo en 1998 cuando era la número uno del mundo, venció con holgura a la hermana de Marat Safin por 6-2 y 7-5.
La suiza Martina Hingis (21ª), ex número uno del mundo, derrotó en la final a la rusa Dinara Safina (19ª), por 6-2 y 7-5, en una hora y 26 minutos de acción, y se adjudicó los Internacionales de Italia de Tenis 2006, su segundo título en la cita que se disputa en el Foro Itálico de Roma.
Martina Hingis, en la que fue su tercera final en Roma, ya conquistó este torneo en 1998 al derrotar en el partido definitivo a la estadounidense Venus Williams. En 1996 cayó ante la española Conchita Martínez.
Se trata, además, del primer triunfo de Martina Hingis desde 2002, cuando ganó en Tokio el "Pan Pacific", y tras su vuelta a un circuito femenino del que se retiró en febrero de 2003.
Con su triunfo en Roma, Hingis se lleva un premio de 196.900 euros (100.000 euros para Safina), pero sobre todo constatar que su esfuerzo en volver a un buen nivel está siendo premiado.
Y, en parte, se tomó venganza de la derrota sufrida, en la que era su primera final del año, ante otra rusa, Elena Dementieva, quien la derrotó en Tokio.
El partido no fue espectacular, pero premió a la jugadora que mejor tenis y cabeza tuvo sobre la pista. Y es que Hingis (25 años) se encontró enfrente con una Safina (20 años) que acusó jugar la primera "gran final" de su carrera.
La rusa, quien en Roma ha dejado atrás a jugadoras de la valía de Kim Clijsters, Elena Dementieva y Svetlana Kuznetsova, salió muy agresiva, intentando marcar el ritmo, pero en ese afán lanzó muchas bolas fuera de las líneas. Además de no contar con un buen saque, su rival la castigó sobre su flojo segundo servicio.
De ello se aprovechó una más cerebral Hingis, quien saltó más asentada, más dispuesta a meter las primeras bolas para irse, poco a poco, asentando y, después, arriesgar. Lo consiguió y, así, la suiza selló demasiado pronto un apabullante 5-0.
Deberían pasar 19 minutos de partido para ver el primer juego de Safina, y además sobre saque rival. No le sirvió más que para prolongar unos minutos la manga, pues Hingis, nuevamente con su saque, no dejó pasar la ocasión y se anotó el set por 6-2.
El segundo set pareció tener el mismo camino del anterior. Hingis, aprovechándose de los errores de Safina, se fue al 2-0 y, luego, al 4-1. El partido parecía ya ver una rápida sentencia. Pero a la suiza la costó cerrarlo: perdió su saque en el sexto juego y desaprovechó dos bolas de victoria final (15 a 40) en el noveno.
En el décimo, Martina volvía a servir para el partido. Pero pareció agarrotársele el brazo, sacó mal, y entregó el empate (5-5).
Safina, con golpes de la desesperación que la salieron bien, parecía de nuevo en batalla. Fue su última ilusión, pues cedió los dos siguientes juegos; el último desaprovechando cuatro bolas para el 6-6.
Hingis, en su cuarta bola de partido, cerró el triunfo y se alzó con un torneo que ocho años antes había ganado.
Además, la suiza tiene el orgullo añadido de ser la última vencedora del torneo de Roma sobre la actual Pista Central, construida de forma provisional en 1996 y que será demolida próximamente para dar paso a una nueva en 2009.
Hasta entonces, los dos próximos torneos tendrán como pista central la ahora denominada "Nicola Pietrangeli", anterior "Pallacorda" y que era la principal hasta 1996. (EFE)