El ex "top cinco" ahora entrena a Carlos Valenzuela, de 14 años.
Adelantó que abrirá una escuela de tenis.
González y su pupilo Carlos Valenzuela.
Fernando González, ex número cinco del mundo en el ránking ATP, vive una nueva etapa en su vida, como entrenador de futuras figuras del tenis, aquellos que están llamados a levantar el complejo momento que vive la actividad, luego de caer ante República Dominicana por 4-1 y bajar al Grupo II de la Zona Americana.
Uno de sus proyectos tiene nombre y apellido, Carlos Valenzuela, 14 años, derecho y dueño de un talento que bien podría asemejarse a los primeros años del triple medallista olímpico.
El pequeño jugador está disputando las primeras rondas del Torneo Internacional Tenis Junior UC Copa Mazda en San Carlos de Apoquindo y González sigue atento a cada punto de su pupilo, sus errores y sus aciertos.
"Estoy súper contento, descubriendo y recordando etapas que en algún momento me tocó vivir cuando era más chico y competía en mis primeros torneos, ahora desde otro ángulo", comentó el ex jugador de La Reina mientras observaba un encuentro.
Respecto del certamen exclusivo para menores, González comentó que "por lo que he visto, me doy cuenta que hay harto talento en Chile, hay muchas ganas de parte de estos niños de querer surgir y llegar a ser grandes tenistas. Me trae muy lindos recuerdos ver tenis, algo de nostalgia de mirar desde afuera, pero sobre todo, satisfacción de entregar mis conocimientos a Carlos (Valenzuela) que está recién partiendo y esperando que algún día me supere".
"Veo en Carlos a un gran jugador, claro que está en una etapa un poco complicada porque hay algunos jugadores que se desarrollan antes que otros y eso da mucha ventaja al que está algo más adelantado, pero lo importante es que empiece a hacer bien las cosas desde chico y se dé cuenta de los errores que pueda ir cometiendo", agregó.
Sobre sus planes futuros, comentó que "voy a abrir una escuela muy pronto y luego veré si más adelante tomo a otro jugador, pero iré con calma para no cometer errores. Por mientras estoy tranquilo y también me dedicaré a dictar algunas charlas. Estoy viviendo el día a día y al ritmo que me acomoda".
