El alemán terminó este martes su vínculo como entrenador del serbio.
Aseguró que "el éxito no se consigue solo por presentarse a los torneos"
Boris Becker, quien terminó este martes su vínculo como entrenador de Novak Djokovic, explicó al medio británico Sky Sports las razones tras el quiebre después de tres años de trabajo junto al serbio.
En la entrevista, admitió que los últimos meses fueron desafiantes, que el ex número uno no praticó todo lo que debía, y por ello la ruptura era inminente.
"No dedicó todo el tiempo que debería a entrenar en los últimos seis meses y él lo sabe. El éxito no ocurre por apretar un boton o solo por aparecer en un torneo. Tienes que trabajar desde las bases porque los oponentes así lo hacen", reveló Becker.
Además, agregó que "la desvinculación fue mutua. Una decisión como esta no ocurre de la noche a la mañana".
"Creo que los últimos seis meses fueron desafiantes en varios niveles. Nuestras manos estaban atadas porque no podíamos trabajar de la manera que queríamos", explicó.
Asimismo, indicó que las derrotas sufridas por el balcánico en el segundo semestre "dolieron", pero servirán como motivación.
"Estoy seguro que perder el número uno con (Andy) Murray y perder la final del US Open con Stan (Wawrinka) dolió. Pero creo que es lo que necesitaba, para experimentar lo que es caer, ya que desde hace dos años y medio que no sufría derrotas", apuntó.
Finalmente, manifestó estar convencido de que para el 2017 "el regresará, reclamara su posición y volverá a ser el tenista más dominante".
"Pero para eso tiene que volver a trabajar. Volver, practicar y reenfocarse en qué fue lo que lo hizo fuerte en primer lugar", concluyó.
