El número uno del mundo también consideró como pasajes ingratos de la temporada su caída con Filippo Volandri en Roma y la ruptura con su técnico Tony Roche. El hecho más dulce lo vivió en Wimbledon.
El suizo Roger Federer, indiscutido número uno del mundo y campeón por cuarta vez del Masters de Shanghai, confesó en una entrevista con la agencia EFE que la final perdida en Roland Garros ante el español Rafael Nadal (2º) fue su momento más duro de la temporada 2007.
"El momento más duro fue en la final del Abierto de París y es un disgusto que no puedes esconder. Es algo que fue difícil de digerir para mí. Tenía esperanzas de hacerlo muy bien en París porque me había estado preparando mucho. Quizá fue una de las razones por las que tuve quedarme de baja de Halle (Alemania), porque no tenía tiempo para darme explicaciones a mí mismo y prepararme para Wimbledon justo después. Creo que hice lo correcto", afirmó.
Pero para el helvético también hubo pasajes ingratos en medio de su exitosa campaña.
"Luego también señalaría la derrota contra (Filippo) Volandri en Roma, y sobre todo por la forma en la que se produjo, cómo cambiaron las cosas. Y también la ruptura con Tony Roche (su entrenador). Todo ello configuró el peor momento de la temporada. Y no fue el mejor momento para llegar preparado a Roland Garros", indicó.
En cuanto al hecho más dulce, Federer dijo haberlo vivido una vez en Wimbledon, Grand Slam que conquistó por quinta ocasión consecutiva.
"El mejor recuerdo de esta temporada siempre es la final de Wimbledon. Fue una mañana preciosa, desgraciadamente no había techo. Es un día especial, había mucha expectación y batiendo a uno de los jugadores más duros, y además en el quinto set. Había tenido partidos muy duros antes, en Roland Garros, en Roma, contra Volandri y, de repente estábamos en la final de Wimbledon y ganarla en cinco sets ante leyendas sentadas en cada esquina de la pista como (Bjorn) Borg, (John) McEnroe o (Jimmy) Connors hizo de ella un momento muy especial. Y eso estará conmigo durante mucho tiempo", confesó.
Volviendo a Roland Garros, el mejor del mundo fue consultado sobre si encontró ya la clave para vencer a Nadal en la arcilla parisina.
"Me siento cada vez mejor jugando contra 'Rafa'. Al final del año pasado creía que había encontrado la clave para ganarle, pero
desafortunadamente no la tenía pero siempre he sido muy positivo
conmigo mismo. Aquí (Shanghai), ante 14.000 espectadores me sentí muy bien jugando contra él. Eso no quiere decir que no me vaya a sorprender nunca más. Todo lo contrario, me sorprende cada día", señaló.
"Tiene un gran carácter, me gusta, nos conocemos muy bien y nos caemos muy bien y creo que él piensa lo mismo de mí. Creo que es muy bonito para el tenis esta amistad. Tenemos un deporte limpio, correcto y para mí, que seamos el número uno y el número dos es algo muy grande. Recuerdo siempre la primera vez que jugamos, en Miami, hace dos años. Es un gran luchador, y mucho mejor de lo que él piensa. No lo olvide", agregó.
Federer comentó sus objetivos para la próxima temporada. "2008 se presenta muy interesante para mí. El ser número uno no me afecta para jugar la Copa Davis, y seguir ganando torneos del Grand Slam. Mi objetivo es seguir rompiendo récords, y por ello es por lo que juego. En el 2008 tenemos los Juegos Olímpicos, puedo romper el récord de Pete Sampras (14 títulos de Grand Slam) o igualarlo, ganar Roland Garros por primera vez. Es algo apasionante y eso me anima", expresó.
"Si rompo el récord de Pete Sampras el próximo año sería una
sorpresa. No es fácil ganar tres títulos del Grand Slam el mismo
año, es un proceso largo y un trabajo muy duro. Veremos qué sucede en el Abierto de Australia, y después de allí ya tomaré alguna dirección al respecto", añadió. (EFE/Cooperativa.cl)
