Los jugadores se quejan de lo excesivo del calendario y el número de torneos que están obligados a jugar.
Analizan negociar un nuevo calendario ante la ITF y la ATP.
El tenista español Rafael Nadal, número dos del mundo, evitó este martes referirse una eventual reunión de jugadores que pudiera decidir una movilización esta semana en Shanghai, donde se disputa actualmente el torneo Masters 1.000 de esa ciudad china.
Para el ibérico, que sí habló con otros jugadores sobre las excesivas exigencias del calendario de la ATP durante el Abierto de EEUU, el diálogo continuará en Shanghai, donde no acudieron el serbio Novak Djokovic y Roger Federer, número dos y tres del mundo, respectivamente.
"Hubo algo allí (en Nueva York), pero no es el momento de hablar de ello, especialmente cuando nada claro se ha hecho. Siempre es mejor hablar sobre las cosas cuando uno sabe exactamente lo que ocurre", dijo el mallorquín, que señaló estar "en contacto" con otros miembros del circuito.
"Estoy siempre en contacto con el resto de jugadores. Hablé mucho con los jugadores el pasado mes. Veremos lo que podemos hacer", indicó.
"Lo importante es, puedo decirlo porque lo estamos, la mayoría de nosotros, casi todos, en la misma línea. Así tenemos poder. Ahora tenemos que seguir buscando lo que realmente queremos para el futuro y hacerlo posible", señaló.
Lo que piden los tenistas
Las quejas son antiguas y múltiples, pero se resumen en dos: lo excesivo del calendario y el número de torneos que están obligados a jugar.
Los tenistas creen que lo ideal sería pasar los dos últimos Masters 1.000 del año, Shanghai y París-Bercy, antes del Abierto de Estados Unidos y que solo quedara como fijo la Copa Masters y la final de la Copa Davis a los que les toque disputarla, colocando después de septiembre algunos torneos 500 y 250 para aquellos que quieran mejorar su ranking o les apetezca disputarlos.
También desean que no exista la obligatoriedad de disputar todos los nueve Masters 1.000 de ahora, acortar los de Miami e Indian Wells a una semana, y crear un ranking bianual que les proteja en caso de una lesión importante.
Respecto a la jurisdicción de la Federación Internacional, cambiar el formato de la Copa Davis es una prioridad para ellos, y que en vez de disputarse cuatro semanas se hiciera en una o dos, o cada dos años, y los partidos al mejor de tres sets, además de separar más Roland Garros de Wimbledon, y que en la repartición económica de estos grandes les llegaran mejores dividendos.
Ante los reproches de los tenistas, los responsables del circuito se quejan de que los jugadores son los coautores del calendario, porque votaron las actuales fechas, y añaden que se hicieron cambios como permitir que los ocho primeros cabezas de serie pasen directamente a las segundas rondas.
