El número uno del tenis anticipa el único Grand Slam en arcilla: Roland Garros.
El español volvió a perder la final de un Masters 1.000 a manos de Novak Djokovic.
El número uno del tenis mundial, el español Rafael Nadal, no se cree invencible en tierra batida, la superficie en la que la semana próxima iniciará la defensa de su título de Roland Garros.
"No me siento invencible en tierra batida y sobre todo no quiero que la gente piense que me siento invencible", declaró el mallorquín en una entrevista publicada por Le Figaro, un día después de que el serbio Novak Djokovic (2º) le ganase la final del Masters 1.000 de Roma.
El español explica que no considera que tenga que "ganarlo todo" aunque dice que casi no le afecta lo que la gente piense de él, sino solo la presión que él mismo se impone y su motivación por ganar.
"Siempre habrá presión en Roland Garros. Eso explica que no es necesariamente el torneo en tierra batida donde juego mejor, sobre todo al principio de las dos semanas. Estoy nervioso al llegar y súper nervioso antes de disputar mi primer partido. Pero con los años, aprovecho mi experiencia", señaló.
Nadal reconoce en la entrevista que sus relaciones con Djokovic no son las mismas que con el suizo Roger Federer, con quien dice compartir "al cien por cien la máxima longitud de onda".
"Lo importante es que los jugadores mantengamos el espíritu de que el tenis es solo un juego, que no haya tensión entre nosotros con el fin de que seamos un ejemplo para los niños", apostilla.
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| Tras perder dos finales con Djokovic, Nadal ya no se siente "el rey de la arcilla". (Foto: EFE) |
