La número uno del mundo no tuvo piedad de los errores de la serbia y la venció por 6-1 y 6-2 en la final del Grand Slam para sumar así su tercer trofeo consecutivo en París.
La belga Justine Henin (1ª de la WTA) impuso sus términos en la final de Roland Garros y derrotó sin apelación a la serbia Anna Ivanovic (7ª) por un categórico 6-1 y 6-2 para alzar su cuarto trofeo en París, el tercero consecutivo y ratificar así su total predominio en el tenis femenino.
Henin, triunfadora en 2003, y luego en 2005 y 2006, se convirtió con esta victoria en la segunda jugadora desde que comenzó la Era Open, en 1968, en ganar tres veces seguidas en París emulando a la serbia Monica Seles (1990-92).
La experiencia de la jugadora belga y las dudas y nervios de Ivanovic sumados a su primera presencia en la final de un grande, se conjugaron en este partido para ofrecer un pobre espectáculo.
Henin, tras perder su saque en el juego inicial, encadenó ocho seguidos para abrir una brecha inalcanzable para Ivanovic, quien a pesar de dar muestras lucha, no tuvo las armas para vulnerar la solidez de la belga.
Con este triunfo, Henin suma ya seis títulos del Grand Slam: un Abierto de Australia (2004), cuatro Roland Garros (2003, 2005, 2006 y 2007), y un Abierto de Estados Unidos (2003).
Ivanovic comenzó genial, rompiendo el servicio de Henin en el primer juego y luego dispuso de un 40-0 con el suyo. Ahí quizás se dio cuenta de dónde estaba y qué se estaba jugando, y sus 183 centímetros se empequeñecieron.
Comenzó a temblar, a dudar y a sentir esa presión que Henin abandonó hace muchos años. "No pude controlar mi saque", dijo sobre la pista.
Y así, mientras la serbia naufragaba, Henin, sin fiarse, consultaba una y otra vez en los descansos el papel que había escrito en el vestuario con las consignas de su entrenador. "Eres la mejor, la campeona del Grand Slam, juega a lo grande y ataca en la red".
"Ha sido algo excepcional, no me lo creo aún porque estaba muy nerviosa al principio del partido, pero continúa mi historia con Roland Garros y estoy muy contenta por ello", dijo Henin tras el logro.
"Pasé por momentos muy difíciles a principios de año, pero trabajé en los últimos meses como una loca y recuperé el placer de jugar al tenis y también a mi familia. El placer es muy grande", añadió.
Ivanovic igualmente sonriente declaró estar feliz. "Estoy muy contenta, pero lo hubiera estado más si hubiera ganado el trofeo. Perdí con Justine que es una gran jugadora. Espero volver el año próximo para ganar este torneo", añadió la jugadora de Belgrado, que el lunes aparecerá sexta del mundo. (EFE)
