El australiano protagonizó un nuevo bochorno en su polémica carrera.
Jugó en forma displicente en su partido de segunda ronda ante el alemán Mischa Zverev.
Kyrgios otra vez está en el centro de la polémica.
El tenista australiano Nick Kyrgios (14°), conocido por su difícil carácter en la cancha, fue multado con 16.500 dólares por dejarse ganar en su partido de segunda ronda del Masters 1.000 de Shanghai, según informó la ATP en un comunicado.
Kyrgios recibió una sanción de 10.000 dólares por "falta de esfuerzo", otra de 5.000 dólares por "abuso verbal contra un espectador", y 1.500 dólares adicionales por "conducta antideportiva", destacó un breve comunicado de la asociación de tenistas profesionales.
El australiano, quien ya ha protagonizado otras polémicas en las pistas en anteriores torneos, decidió jugar sin mucho esfuerzo en su duelo contra el alemán Mischa Zverev (110°), lo que le valió abucheos y críticas en prensa y redes sociales.
Incluso en un servicio, sacó en forma displicente y se fue a sentar de inmediato, regalándole el punto a Zverev.
"Si no te gusta, no te pedí que vinieras a verme, simplemente márchate, y si eres tan bueno dando consejos y jugando al tenis, ¿por qué no eres tan bueno como yo, por qué no estás en el circuito?", dijo en rueda de prensa posterior al partido.
Figuras del tenis que también compiten en Shanghai, como el serbio Novak Djokovic (1°) o el británico Andy Murray (2°), cuestionaron públicamente la conducta del jugador, que una semana antes ganó en Tokio el primer gran torneo de su joven carrera.
"Obviamente tiene que aprender algunas lecciones, pero es relativamente joven, así que espero que ocurra", subrayó Djokovic.
Murray, por su parte, dijo que "quizás no se sentía muy bien, pero tienes que esforzarte lo más posible, dar lo más que tienes en ese día, incluso si te sientes un poco cansado o te falta motivación porque has ganado un torneo antes".
"Tienes que salir y dar lo mejor: si no lo hizo, él estará decepcionado consigo mismo", añadió.
Kyrgios es recordado entre otros bochornosos episodios por haberle dicho en cancha al suizo Stan Wawrinka, durante un partido del Masters 1.000 de Montreal 2015, que el también australiano Thanasi Kokkinakis se había acostado con su novia.
