El suizo Roger Federer (2º) echó mano a toda su categoría para doblegar en tres sets al alemán Tommy Haas (34º) por semifinales de Wimbledon, y alcanzar de esta forma su séptima final consecutiva en el Grand Slam londinense.
En poco más de dos horas de juego, Federer consiguió la victoria sobre el alemán por parciales de 7-6 (3), 7-5 y 6-3, demostrando clase ante el buen juego, y la solidez mental del alemán, cualidades que abundaron en el teutón, pero que no fueron suficientes.
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| El suizo necesitó de poco más de dos horas para vencer a Haas. (Foto: EFE) |
Pese a que el suizo nunca se vio en verdaderos aprietos respecto del juego del alemán, sí debió bregar duro para desnivelar el marcador en su favor. En la primera manga, lo consiguió, pero después de ser obligado a definir en el tie break, donde no se equivocó, finalizando 7-3 la definición.
En el segundo parcial se volvió a repetir lo disputado del juego, desarrollándose de manera muy similar al primero, pero esta vez, en el momento más oportuno (el duodécimo juego), un quiebre favoreció al suizo, dejando el marcador final en 7-5.
Parecía que el alemán se derrumbaría sicológicamente en el tercer set, pero -como en todo el partido- siguió exhibiendo un buen juego de "saque y volea", acompañado de un correcto primer servicio.
Pero el segundo quiebre del partido desniveló nuevamente a favor del número dos del planeta, y fue suficiente para sellar el set por 6-3, cerrar el partido y darle un nuevo paso a la final de Wimbledon a Roger Federer, su séptima consecutiva.
15º título de Grand Slam y 1º del mundo
De salir airoso en la final del Grand Slam británico, el suizo conseguirá agregar dos nuevas marcas a su onerosa carrera deportiva: conseguirá su 15º título de Grand Slam (superando la marca que él mismo ostenta, junto a Pete Sampras), y destronará del número uno del mundo al español Rafael Nadal, recuperando la corona que lo acredita como el mejor del mundo.
Logros que siguen motivando al suizo, quien prácticamente ya ha ganado todo, y que va en camino de ser el mejor de la historia. Queda sólo un partido. El más importante de todos.