La estadounidense Venus Williams (3ª del mundo) no tuvo piedad con la número uno del mundo, Dinara Safina, en semifinales de Wimbledon y la venció por un categórico marcador de 6-1 y 6-0.
Las diferencias entre ambas jugadoras fueron demasiado notorias, desde el primer game. Porque a la norteamericana no le costó prácticamente ningún esfuerzo quedar 5-0 sobre su oponente. Mal comienzo y presagio de la debacle que se le avecinaba a la moscovita.
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Venus Williams necesitó de menos de una hora para avanzar a la final de Wimbledon. (Foto: EFE) |
Mientras la estadounidense exhibía una confianza inquebrantable, la número uno del mundo no podía encontrar su tenis en el Court central de "la Catedral". En rigor, nunca pudo.
Porque en la primera manga, Safina y su desconfianza crecían a medida que pasaban los minutos y los games, viendo con impotencia como el marcador se tornaba a favor de su rival, la número tres del planeta.
En la segunda parte la historia se repitió, aunque esta vez la rusa sólo tuvo algunas chances de ganar un juego, sin poder concretar ninguna. 6-0 categórico para Williams.
En definitiva, los ripios de Safina (imperdonables para una instancia como semifinales de un Grand Slam) fueron contrarrestados por la solidez de Venus Williams, que necesitó de sólo 51 minutos para avanzar a la final de Wimbledon, y volver a enfrentar a Serena Williams en una final de Grand Slam.
La tres del orbe y campeona defensora se enfrentará ahora con su hermana, en lo que será la reedición de la final del Grand Slam británico de 2008. Las hermanas ya han jugado cuatro finales sólo en Wimbledon, en los años 2000, 2002, 2003 y 2008.