La número uno del mundo aseguró que la emoción que sintió al ganar en la "Catedral" no puede comprarse ni siquiera con la alegría de festejar en casa en el Abierto de Francia.
La francesa Amelie Mauresmo, número uno del tenis femenino, aseguró que no cambiaría el título que conquistó en Wimbledon este año por el de Roland Garros, certamen que se disputa en su tierra y que aún no ha podido ganar.
Así lo expresó en una entrevista concedida a la agencia EFE en Madrid, donde competirá entre el 7 y 12 de noviembre en el Masters de damas.
"Nunca. No, porque la emoción que sentí en Wimbledon fue increíble. Es el torneo más prestigioso del mundo y lo que se siente al levantar ese trofeo es muy complicado explicarlo. Si sigo jugando en Roland Garros sé que ese título llegará un día y será extraordinario también. Pero puede también que no llegue a lograrlo y si eso sucede, tendré esa sensación que significó Wimbledon", afirmó.
Mauresmo también comentó el poderío de las jugadoras rusas, con cuatro de ellas (Maria Sharapova, Elena Dementieva, Svetlana Kuznetsova y Nadia Petrova) ya clasificadas para Madrid y la posibilidad de que en futuro llenen los ocho cupos del certamen.
"No lo espero, porque no sería demasiado bueno para el tenis. Tenemos ahora muchas jugadoras diferentes que están llegando, (Nicole) Vaidisova, (Ana) Ivanovic, y en Francia, Tatiana Golovin. Todas ellas pueden alcanzar los primeros lugares algún día y unirse a Sharapova y el resto, pero ocho rusas en los primeros puestos sería, definitivamente, demasiado", aseguró.
La gala analizó la diferencia de nivel entre las jugadoras que están en los primeros lugares y las demás tenistas.
"Esta temporada ha sido el ejemplo más claro, porque tres jugadoras hemos ganado los cuatro más importantes, Justine Henin en Roland Garros; Sharapova en el Abierto de EE.UU. y yo en Australia y Wimbledon. Pero las cosas cambian muy rápidamente y hay que ser muy cuidadosa en ese aspecto, estar siempre mejorando. (EFE)
