Los rancagüinos lograron el Torneo de Apertura.
O'Higgins logró su primera estrella.
O'Higgins, que en el último periodo se ha encargado de animar los campeonato nacionales, logró alcanzar la primera estrella de su historia con el Torneo de Apertura 2013-2014.
Los rancagüinos lograron batir en el pulso a Universidad Católica, uno de los elencos más regulares del plano local, dejándolos relegados a masticar, una vez más, la amargura de la segunda ubicación y obligados a disputar la liguilla por un premio de consuelo.
El certamen fue de dulce y agraz para los dirigidos por Eduardo Berizzo, comenzándolo con un triunfo como visitante sobre Iquique, una victoria ante Antofagasta y empates con Audax Italiano y Everton que no lo incluían en la disputa por el título.
Luego vencieron a Santiago Wanderers y cayeron con Palestino, pero tomaron un impensado vuelo derrotando a Ñublense, Universidad Católica y Huachipato hasta que Universidad de Chile les puso un obstáculo al timbrar una igualdad.
Universidad de Concepción les permitió volver a abrazarse, pero Colo Colo los frenó popinándoles una caída con un marcador de 3-2, que pudieron dejar en el olvido con las posteriores victorias sobre Cobresal, Cobreloa y Unión La Calera, este último en una dramática definición cuando la UC había caído ante Antofagasta y pudieron alcanzarlos en la cima.
Victorias en las dos últimas fechas, ante Unión Española –campeón vigente- y Rangers, les permitieron llegar a la final inédita ante Universidad Católica.
En esa instancia, el solitario gol de Pablo Hernández sentenció la primera estrella del cuadro celeste.
