El árbitro Enrique Osses, encargado del suspendido duelo entre Santiago Wanderers y Colo Colo, aseguró que la decisión de cancelar el inicio de la brega la tomo en conjunto con la Comisión Arbitral, dado que no habían autoridades gubernamentales al momento de tomar la determinación en medio de los bochornosos incidentes protagonizados por barristas de ambos equipos.
"La decisión la tomé con comisión arbitral, porque ellos nos acompañaron al partido por ser la final del campeonato y en conjunto con ellos tomamos la determinación. Pero del área gubernamental de o de la gobernación o de Estadio Seguro no había nadie en el terreno de juego, para conversar o ver si esta situación se podía calmar", dijo Osses en diálogo con Al Aire Libre con Cooperativa.
Osses explicó que en virtud de su experiencia, estos hechos no ocurren en otros países, donde incluso es más la gente que va al estadio y que eso está dado por el contingente policial que aún se mantiene en los recintos deportivos.
"En los países más futbolizados, como Argentina, Brasil o Uruguay, a policía está presente y hay guardias de seguridad también. Ayer (domingo) había muy poco contingente policial y de seguridad. No sé quien lo dispuso así y lo que vi en el terreno de juego es que se vieron sobrepasados completamente, y eso me llevó a tomar la decisión de suspender. No había por donde encausarlo", comentó.
"Las imágenes son elocuentes. Cuando estábamos haciendo el sorteo y con los equipos dispuestos para iniciar el partido, vimos que en el sector de la barra de Colo Colo, ya habían sobrepasado las vayas y había gente en la pista de recortán, pero nos percatamos de que iba ir creciendo. Se veía que la contención de la seguridad era muy poca", narró Osses, quien fue testigo privilegiado de los desmanes provocados por los barristas.
"Cuando vi que los vándalos estaban rompiendo las mallas, vi que le robaban los lentes a los camarógrafos y ahí decidí que no había mucho más que hacer. Me junté con los capitanes y les comuniqué a ellos y al cuerpo técnico que el partido estaba suspendido", añadió.
Dijo que ni siquiera la intervención de los jugadores ayudó a calmar lo sucedido.
"Nosotros en otros partidos tenemos un procedimiento y se aprecia que son pequeños grupos, con personas individualizables, y basta con detener el partido, vuelven a la galería. En este caso, se intentó con los jugadores de Colo Colo en el foco de conflicto, pero al ver que no pasaba nada, no había ninguna posibilidad de que tomara un causa normal", completó.