Con 37 años, el experimentado mediocampista se transformó en figura de la victoria que le permitió a Everton superar a Colo Colo y así lograr el cuarto título de su historia.
Por Héctor Uribe Delgado
La presencia de Jaime Riveros en el mediocampo resultó clave para que Everton se quedara con el Torneo de Apertura 2008 y el "10" del elenco viñamarino confesó que nunca perdió la fe en quedarse con los máximos honores del fútbol chileno.
"Sabíamos que en cualquier momento lo dábamos vuelta, porque teníamos los jugadores para lograrlo y desde Johnny (Herrera) para arriba hicimos un gran partido", comentó tras colgarse una nueva medalla luego de haber obtenido el título de 2001, con la camiseta de Santiago Wanderers.
Con 37 años, Riveros es uno de los más longevos de los futbolistas chilenos y con su veteranía le dedicó la estrella a los hinchas viñamarinos.
"Estábamos 2-0 abajo, pero siempre tuvimos la convicción de darlo vuelta y para mí es importante, por la gente, que lo va a disfrutar mucho y que celebren, porque hace mucho tiempo que no salían campeones", dijo Riveros, quien salió del camarín ganador luego de celebrar acompañado de sus dos hijos.
Lejos de pensar en el retiro, el ex jugador de O'Higgins, Cobreloa, Universidad de Chile y Huachipato, Riveros quiere seguir pugnando por más títulos.
"Estoy feliz, con muchas ganas de seguir jugando y ganando campeonatos", aseveró. (Cooperativa.cl)
