Tal como fue en el tercer trimestre del 2020, aunque esta vez en menor medida, los ingresos de los hogares chilenos subieron nuevamente en el último período del año (de octubre a diciembre) empujados por los retiros de ahorros previsionales, en medio de la crisis social y económica causada por la pandemia.
Según el informe de cuentas nacionales elaborado por el Banco Central, el ingreso disponible bruto de los hogares creció 12,7% anual, en comparación a ese trimestre del año anterior, "dada la incidencia de las prestaciones sociales netas a consecuencia del retiro de los fondos previsionales", que tuvo un impacto relevante pues si se sólo analizaran los recursos derivados del mercado laboral, la cifra hubiese caído.
Aquello incidió también en que el endeudamiento, que venía subiendo trimestralmente desde el 2013, marcara un segundo período consecutivo de estancamiento. La morosidad se situó en 50,6% del PIB, disminuyendo 0,1 puntos porcentuales con respecto a diciembre de 2019.
Ésta se compuso de los créditos bancarios para la vivienda (28,8% del PIB), créditos de consumo (10,6% del PIB) y obligaciones frente a otros intermediarios de crédito como casas comerciales, compañías de seguros, cajas de compensación, entre otros, que representaron, en conjunto, 11,2% del PIB.
Guillermo Figueroa, director de Chile Deudas, analizó que "las cifras muestran que las deudas de los hogares bajaron de forma leve, y esto es por el efecto temporal de los retiros del 10% de los fondos de pensiones, ya que gran parte de la pbolaicón que realizó los retiros, pagó deuda morosa, que hoy podríamos decir que está en regla".
"Pero sus ingresos futuros van a caer nuevamente en morosidad debido a lo que está ocurriendo con la misma pandemia", anticipó.
En tanto, la tasa de ahorro del sector alcanzó a 8,3% del PIB, disminuyendo levemente respecto del año anterior (0,2 puntos menos), aunque mostrando un aumento importante en el segundo y tercer trimestre de 2020.
AUMENTO DE LAS DEUDAS DE LAS EMPRESAS
Por otra parte, el mismo informe da cuenta de que en el sector de las empresas no financieras, la deuda alcanzó 120,3% del PIB, mostrando un incremento de 5,1 puntos porcentuales respecto del mismo trimestre del año anterior.
"Es sumamente preocupante, y las pymes obviamente pagan las consecuencias de todo esto", advirtió Héctor Sandoval, presidente de la Conapyme.
Las pequeñas, medianas y microempresas "no tienen ningún tipo de ayuda, se sigue insistiendo en los temas del Fogape 1 y 2, ¡pero cómo nos seguimos endeudando si vemos que no se reactiva la economía, la pandemia no pasa, las complicaciones continúan!", cuestionó.
"Es muy preocupante la alerta que nos da el Banco Central", expresó el líder gremial.