La nueva presidenta del Banco Central (BC), Rosanna Costa, analizó y proyectó su nuevo rol asegurando que su primer y gran desafío es "controlar la inflación".
En conversación con Pulso, Costa señaló que "mi presidencia parte con el primer y gran desafío de controlar la inflación. Este es un problema que hoy está presente a nivel global, pero que en el caso nuestro tiene particularidades propias".
"Es un desafío difícil, porque se da en medio de una situación macroeconómica compleja, pero muy relevante, dado que la inflación genera un costo social grande", añadió.
"Además, debemos trabajar en un nuevo plan estratégico a desarrollar desde 2023 en adelante, que buscaré que sea muy participativo dentro y fuera del BC. Ahí ya se vislumbran algunos ejes como digitalización; educación financiera; todo lo que tiene que ver con cambio climático; más y mejores estadísticas; y temas de paridad de género", agregó la presidenta del BC: "Donde hemos sido bastante exitosos en cargos de primer nivel, pero aún falta en las jefaturas intermedias".
"A todo esto se agrega una arista muy relevante, como es implementar los cambios institucionales y de gobernanza del BC que provengan de las normas que se aprueben en la Convención Constituyente", afirmó.
"NO HABLARÍA DE UNA INFLACIÓN DESATADA EN CHILE"
Consultada sobre si se requerirán mayores alzas en las tasas de interés para así controlar la inflación, Costa indicó que "efectivamente, el IPC de enero fue una sorpresa respecto a las perspectivas que teníamos, como lo fue para el mercado".
"Esta sorpresa se suma a la sorpresa del IPC anterior, aunque en diciembre fue principalmente en su componente volátil. Ahora, en cambio, la sorpresa tiene un componente subyacente más relevante. A esta altura es evidente que la inflación ha transitado por una ruta distinta del escenario base que presentamos en el IPoM de diciembre", explicó la presidenta del BC.
"Como el mercado anticipa correctamente, esta mayor inflación hará necesaria una política monetaria más restrictiva que la que teníamos considerada en diciembre", adelantó Costa, agregando que "ahora, cuánto más restrictiva o la dosis exacta, es algo que tenemos que afinar de aquí a la Reunión de Política Monetaria (RPM) de fines de marzo. El IPC de enero es un registro que nos esta indicando que se requieren mayores tasas que las que teníamos contempladas".
"Yo no hablaría de una inflación desatada en Chile. Tenemos una inflación alta y más persistente, y que nos ha sorprendido en su último registro. Esto significa que lograr la convergencia a la meta requerirá de una política monetaria diferente", cerró.