El economista Hermann González, coordinador de Clapes UC y académico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile dijo que el Banco Central "debe tener la flexibilidad necesaria" para bajar las tasas de interés, cuando la actividad económica desacelere y la inflación empiece a ceder.
Lo anterior, tras el anuncio de la entidad sobre el alza de tasas de interés a 8,25% realizado el pasado jueves, como una respuesta "para frenar la inflación".
Según explicó en conversación con El Diario de Cooperativa, el origen del aumento de la inflación "tiene que ver con un sobreestímulo que hubo sobre la demanda y un sobrecalentamiento de la economía", que se suman a efectos adicionales relacionados a la guerra en Ucrania y problemas en la cadena de suministros, que aumentan los precios.
Sin embargo, enfatizó que "ellos tienen un desafío aún mayor, que es que el alza de tasas logre contener el aumento de la inflación y las expectativas inflacionarias", intentando que tenga "el menor impacto posible sobre la actividad económica", aunque "efectivamente" tendrá un impacto.
"El punto es que una vez que la actividad se desacelere y que la inflación empiece a ceder, el Banco Central debe tener la flexibilidad necesaria para bajar las tasas rápido y permitir que esta desaceleración sea de corta duración y que la economía rápidamente vuelva a crecer a niveles sostenibles", puntualizó el experto.
Esto, ya que "no es deseable que el aumento de tasas se produzca y se queden altas por mucho tiempo", sostuvo, ya que eso "puede generar un ajuste muy abrupto sobre la actividad económica y sobre el empleo", lo que "sería muy negativo para el país".
