Abastible y Lipigas cargaron este miércoles contra la Fiscalía Nacional Económica (FNE) tras conocerse el informe final de su estudio sobre el mercado del gas chileno, en el cual reiteró que hay poca competencia y propuso una serie de cambios regulatorios para bajar los precios a los consumidores.
"El estudio contiene errores de metodología y cálculo relevantes y, además, incurre en una extrema simplificación del funcionamiento real del mercado del gas licuado que la compañía hizo ver en sus observaciones y que la Fiscalía no consideró", aseguró Abastible mediante un comunicado.
A su vez, Lipigas dijo en una declaración pública que si bien están "a favor de las iniciativas que aumentan y vayan en beneficio de los consumidores", las recomendaciones de la FNE "van en el sentido contrario".
"La Fiscalía se equivoca en su análisis final e insiste en un diagnóstico errado que no soluciona el problema y que irá en directo perjuicio de los consumidores", advirtió la empresa.
La FNE insiste en la necesidad de realizar una serie de reformas, las que podrían traducirse en importantes ahorros para los consumidores, equivalentes a 181 millones de dólares anuales o al 15 por ciento del precio del balón o cilindro que se comercializa.
La principal recomendación del ente, como adelantó en octubre, es que mayoristas como Abastible, Lipigas, Gasco y Metrogas no participen en la distribución minorista, ya que de esta forma no hay incentivo para el ingreso de nuevos actores al mercado.
Al respecto, Lipigas fustigó que dicho diagnóstico "es errado", ya que "en su cálculo la Fiscalía solo incorpora una porción menor de los costos reales y no considera inversiones de la empresa que van en beneficio de los consumidores", como el desarrollo de terminales marítimos para garantizar la seguridad energética, la modernización de plantas de envasado o la inversión de flotas de camiones modernos que dan continuidad al suministro.
"El problema es que el diagnóstico de la FNE genera falsas expectativas de una rebaja de precio, el que en Chile depende del precio internacional del gas, y lleva a medidas que podrían dañar a las personas", enfatizó la firma.
"En cuanto a la recomendación de la FNE de sacar a los mayoristas de la distribución minorista, esta medida perjudicará a los consumidores. Eliminar actores del mercado no aumenta la competencia, sino que la disminuye", añadió.
Gasco coincidió con sus pares, declarando que "desde ya rechazamos que se sigan sosteniendo argumentos inexactos que llevan a conclusiones equivocadas y que podrían terminar perjudicando a los consumidores", específicamente, "el cálculo de los márgenes" que -a su juicio- "omite una serie de costos relevantes ligados a la operación".
"Del mismo modo, se insiste en la propuesta de prohibir que las empresas mayoristas participen en el mercado minorista, lo que puede terminar afectando la calidad, eficiencia y seguridad del servicio a los consumidores", acusó, tal como lo hicieron antes Lipigas y Abastible.
Dicho esto, la firma reiteró su "total disposición a colaborar con las autoridades y legisladores en la propuesta de políticas públicas que fortalezcan la transparencia, competencia y excelencia en el servicio a los consumidores que ha caracterizado el actuar de Gasco a lo largo de su historia".
Mientras que para la distribuidora de gas natural Metrogas, la FNE "mantiene los errores económicos graves" del primer informe, estimando que aquello "refleja un desconocimiento a lo menos de la regulación del gas natural".
"Metrogas es la empresa distribuidora, sin subsidio estatal, que compra el gas natural más barato (...) Por lo anterior, no se entiende que la FNE haya realizado propuestas justamente contra el actor del mercado del gas natural que vende más barato a los consumidores", añade el comunicado.
"PROBLEMAS ESTRUCTURALES"
Juan Pablo Montero, economista de la PUC y experto que asesoró a la FNE, defendió sus conclusiones, apuntando que "este problema no es del último año, para nada. Esto que observa de la Fiscalía Nacional Económica viene arrastrándose hace mucho tiempo, y tiene que ver con problemas estructurales de la industria, que impiden que la competencia sea más intensa".
"La gente lo asocia a esto último, y dice que las empresas están coludidas. Aquí no hay colusión ni nada (...) igual es un alivio, sin duda, y cada vez que se ven problemas de competencia se tiene que tratar de limar todas las asperezas, porque todo suma al final del día", añadió.
Por su parte, desde el Gobierno, el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, aseguró que el informe de la FNE es coincidente con un proyecto de ley que promoverá el Ejecutivo.
"Esperamos ingresar (la iniciativa) al Congreso muy prontamente. Ese proyecto va a aumentar la competencia en el mercado del gas para, ojalá, reducir sus precios y así ir en beneficio de las familias chilenas", señaló el jefe de la cartera.
El diputado Miguel Ángel Calisto (DC), quien integró la comisión investigadora que analizó el mercado del gas, enfatizó que "se requiere regulación y es fundamental que el Gobierno participe de manera urgente con la participación de un proyecto de ley, porque se requiere la iniciativa del Presidente para poder avanzar en esto. Se requiere hoy día una regulación, no hay que esperar al próximo Gobierno".
Su par de la misma instancia, el socialista Juan Luis Castro, también urgió al Ejecutivo a que "pasemos del diagnóstico al tratamiento", partiendo por "terminar con esta colusión (sic), abrir el mercado a nuevos competidores, aplicar medidas correctivas inmediatas, y así, bajar el precio del gas de consumo doméstico".