Las empresas Nestlé, Soprole y Watts, que dominan el 57 por ciento del mercado de la leche, fueron denunciadas ante la Fiscalía Nacional Económica (FNE) por prácticas anticompetitivas.
El requerimiento contra los dueños de marca como Nido, Svelty, Calo o Loncoleche fue presentado por el diputado Iván Flores (DC), presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara Baja, acusando que estas tres compañías actúan como bloque donde Soprole ejerce una posición dominante.
Denunció que los precios con los que estas compañías compran a los pequeños productores han bajado de manera sostenible, un 22 por ciento desde 2015, hecho que no se refleja en los precios al consumidor, pues estos han aumentado un 8 por ciento desde esa fecha.
El parlamentario, incluso, habla de un monopsonio, o sea, un monopolio de comprador produciendo una competencia imperfecta que afecta a los productores y consumidores.
"Hace tiempo atrás se intentó por parte de Soprole y Nestlé una fusión, cuestión que fue impedida por la propia Fiscalía Nacional Económica porque entendió que si se fusionaba efectivamente se transforma esto en un monopsolio", resaltó el diputado.
El subsecretario de Agricultura, Claudio Ternicier, aseguró que "estaremos muy atentos. Nuestra oficina Odepa sigue esto atentamente para que regule los antecedentes y vamos a estar, por supuesto, muy dispuestos a poder analizar todos estos antecedentes nuevos y esperamos que la Fiscalía Nacional Económica haga el trabajo que corresponda".
El presidente de la Asociación de Productores de Leche de Osorno (Aproleche), Dieter Konow, señaló que "nosotros como productores, y en eso quiero ser enfático, no nos queda claro cuáles son los parámetros que en definitiva usa cada industria para determinar el precio de compra de la leche, la materia prima que nosotros producimos. No nos queda claro".
"Estamos por el libre mercado y la real competencia así funcione, y la Fiscalía Nacional Económica tiene las facultades y los medios y, por supuesto, también la potestad como para investigar estas conductas", aseguró.
"Costo lo paga tanto el productor como el consumidor"
Desde la Federación Nacional de Productores de Leche acusaron que siempre han creído que este mercado tiene distorsiones, por lo que apoyan el requerimiento presentado ante la Fiscalía Nacional Económica.
Según cifras de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), hoy un litro de leche de vaca es vendido a unos 200 pesos, mientras que en supermercados el litro ya procesado vale en torno a los 700 pesos.
El presidente del gremio, Rodrigo Lavín, pide también indagar el eventual efecto en los consumidores: "La acciones que existen de consumidores deberían tal vez hacerse parte de esta investigación, porque los márgenes pudiera estar artificialmente inflados y finalmente el costo lo está pagando tanto el productor primario como el consumidor".
"Eso afecta y no ayuda al acceso de toda la población, de toda la comunidad, a un alimento tan básico como la leche", añadió.
Mientras que Soprole, la empresa acusada de tener una posición dominante en este mercado, rechazó las acusaciones de colusión y dijeron que actúan de forma independiente y competitiva.
Mediante una declaración pública, añadieron que el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) ordenó en 2004 informar públicamente los precios de compra de leche, algo que aseguraron hicieron de manera rigurosa.
