Si bien en la actualidad las mujeres deudoras de crédito en el sector bancario casi igualan al número de hombres, el monto total de crédito vigente en ese segmento es 60 por ciento en comparación a lo acumulado por ellos, por lo que el Informe de Género 2020 de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) indica que acceden a los créditos de igual forma, solo que por menos montos.
Los números registrados en 2019 reflejarían una baja participación de las mujeres en el mercado laboral y la brecha salarial, que se mantiene del orden de un 30 por ciento, según dijo en El Mercurio la comisionada de la CMF, Bernardita Piedrabuena.
Pero estas cifras no tendrían relación con el comportamiento de pago del segmento, que es mejor en el caso de las mujeres que de los hombres: el porcentaje de mora de 90 días o más para la cartera comercial arroja un promedio de 4,3% en los hombres y de 3,2% en las mujeres; mientras que la mora promedio en deudas de consumo es 11,8% comparado a un 9,1% en las mujeres; por otro lado, en vivienda el ratio es de 0,7% y 0,5%, respectivamente.
Asimismo, por cada mil cheques presentados a cobro, se protestan 17 en el caso de las mujeres y 19 en el caso de los hombres, disparidad que persiste en el tiempo.
El 61% de los compromisos de las mujeres representa deuda hipotecaria, versus un 58% en el caso de los hombres, quienes tienden a mantener más deuda comercial, con un 15% del total, comparado al 11% promedio de las mujeres. Sin embargo, en créditos de consumo es donde existe la mayor similitud entre géneros, alcanzando un 27% en ambos casos.
Según Piedrabuena, el que las mujeres sean más conservadoras al contraer estas obligaciones -conclusión a la que se llega porque la mediana de la deuda es de 1,5 millones en su caso, versus los 2,9 millones de los hombres- tiene que ver con razones culturales pero también económicas, una vez más, por un menor acceso al mercado del trabajo y la misma brecha salarial.
En esa línea, el porcentaje del ingreso mensual que ellas derivan al pago de deuda alcanza un 19%, comparado al 20,9% que destinan los hombres. Cabe destacar también que el segmento femenino en promedio tiene una deuda que es 3,2 veces el ingreso mensual, versus el total masculino, que llega a 4,4 veces.
Otro estudio de la CMF de este 2020 es el que advierte una diferencia entre las tasas de interés de los créditos cobrados a diferentes géneros, pues "cuando los ejecutivos de cuenta de los bancos van a dar un crédito, tienen un sesgo al darles el crédito a hombres, versus mujeres".
"Esto se traduce en una merma en tomo al 10% de los beneficios bancarios previstos en el mercado de créditos de consumo. Hay una discriminación estructural a nivel de la primera línea como unidad de negocios", explicó Piedrabuena.