El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, comentó en El Diario de Cooperativa la baja cifra del Imacec dada a conocer este lunes, de 1,3 por ciento, y sostuvo que pese a "una tormenta perfecta" en el exterior -marcada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China- "el grueso del partido se juega en casa"; mismo concepto que planteara cuando, desde la oposición, evaluaba el desempeño económico del Gobierno de Michelle Bachelet.
El secretario de Estado remarcó que "el único factor no es el mundo, de hecho, el grueso del partido se juega en casa, pero es indudable que, en las circunstancias actuales -no hay más que mirar las otras economías del mundo-, estamos en una guerra comercial desatada entre Estados Unidos y China".
Larraín planteó que "estamos en un escenario muy complejo en el frente internacional, y de alguna manera eso se une a algunas complicaciones que tenemos en el vecindario, en el barrio aquí en América Latina: Argentina en recesión y Brasil tuvo al menos un trimestre negativo a comienzos de este año y si tiene dos trimestres, técnicamente está en recesión".
El jefe de cartera añadió que "hemos tenido en este primer semestre, de alguna manera, una tormenta perfecta en la guerra comercial, la situación de América Latina, los aluviones del norte y la aprobación lenta de las reformas que tenemos en este momento en debate en el Congreso".
El ministro remarcó que "las responsabilidades no las deslindamos jamás, la iniciativa sobre muchas políticas públicas reside en el Ejecutivo, pero evidentemente que hay un Congreso que tiene que aprobar las leyes. (...) También hay muchas cosas que se hacen por la vía reglamentaria, por la vía administrativa, algunas de esas se han estado haciendo, pero también tenemos que ir adelante en la aprobación de leyes".
El segundo semestre va a ser mucho mejor
En concordancia con lo planteado este lunes por Sebastián Piñera, Larraín aseguró que "el Presidente tiene toda la razón: el segundo semestre va a ser mucho mejor, porque esto no es solamente una cosa de fe, es porque nosotros ya tenemos indicadores de julio y viene mucho mejor que lo que venía junio, no sabemos cuánto exactamente, pero viene mucho mejor. Tenemos indicadores comerciales que son mejores".
El ministro de Hacienda explicó que "vamos a tener operando la rebaja de tasas del Banco Central de 50 puntos base, de medio punto porcentual, que ya ocurrió. Los mercados esperan otras rebajas por un total de 50 puntos base más en la tasa rectora del Banco Central y, por otra parte, tenemos la agenda de aceleración económica del Gobierno".
"Estamos haciendo todo lo que humanamente podemos para que esta economía pueda retomar el dinamismo y pueda dinamizarse. Para eso también es importante aprobar las reformas en el Congreso, particularmente la modernización tributaria en términos de crecimiento, y estamos dando pasos en ese sentido", insistió.
Desde el mundo académico, Humberto Salas, de la Universidad Autónoma, respondió que "hoy día tenemos una economía con un consumo que está muy bajo, ha caído, en función de la confianza de los consumidores y eso también se ha traducido en las cifras. Hoy un consumo lento, sin duda que repercute en las tasas de crecimiento para el segundo semestre".
"Por otro lado, los aspectos relacionados con la inversión también se han visto afectados: tenemos bajas tasas de inversión proyectadas para este segundo semestre considerando que, además, la confianza de los empresarios ha venido cayendo en los últimos períodos y eso podría, en alguna forma, pegar fuerte en las expectativas de inversión que tienen las empresas para lo que resta del año", añadió.
Reducción de la jornada laboral
El secretario de Estado también se refirió a la propuesta de reducir la jornada laboral a 40 horas semanales afirmando que "se está llevando adelante de forma voluntarista" un tema en que "los parlamentarios no tienen iniciativa".
Larraín precisó que "es un proyecto que, en primer lugar, desde el punto de vista legislativo, los parlamentarios no tienen iniciativa, o sea, se está llevando adelante de forma voluntarista un proyecto de reducción a 40 horas que significa un mayor gasto público y los parlamentarios no tienen iniciativa sobre temas que significan mayor gasto público".
El ministro apuntó que "el Gobierno tiene un proyecto de ley que establece una reducción a 41 horas de la jornada laboral, pero con flexibilidad, que significa que las personas pueden reducir las horas que trabajan, por ejemplo, salir a las dos del viernes o trabajar cuatro días a la semana y no cinco, que podrían aumentar sus vacaciones, pero es voluntario, una diferencia muy importante".
"Estamos en un momento muy complejo en términos de lo que está viviendo el mercado laboral. La digitalización, la inteligencia artificial, la robótica están generando cambios que se están sufriendo y sintiendo en todo el mundo y nos tenemos que preparar para esos cambios. La forma de abordarlo creemos que está contenida en el proyecto de ley que hemos presentado", concluyó.