El Gobierno reconoció una caída en la proyección, tras el débil comienzo de la actividad económica.
"Vamos a ir de menos a más", señaló el ministro Felipe Larraín ante la Comisión de Hacienda el Senado.
Larraín también anunció un aumento del gasto público, de 3,2 al 4,0 por ciento.
El Gobierno reconoció una caída en la proyección de crecimiento de la economía chilena para este año, pasando del 3,8 por ciento previsto en la Ley de Presupuesto, a un 3,5 por ciento.
Así lo planteó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, al presentar ante la Comisión de Hacienda del Senado una actualización del estado de las finanzas públicas, donde admitió que el inicio económico de 2019 ha sido más débil de lo esperado.
"Habíamos adelantado hace ya varias semanas atrás que el crecimiento de 3,8 por ciento iba a ser difícil de lograr... Creemos que hoy día un crecimiento de 3,5 por ciento es nuestra mejor proyección para el crecimiento de este año", dijo el jefe de la billetera fiscal.
Larraín subrayó que esta estimación "significa una aceleración de crecimiento durante el año"; es decir que "vamos a ir de menos a más".
Según el ministro, el débil arranque económico de este año responde a las dificultades que afrontó la minería el pasado febrero, debido a las lluvias torrenciales que forzaron el cierre de algunos yacimientos en el norte del país.
Pese a todo, Larraín resaltó que "la economía chilena muestra solidez, y muestra solidez en sus cuentas fiscales, porque seguimos imperturbables el camino de la consolidación fiscal".
En ese contexto, Larraín anunció también un ajuste a la baja, desde el 4,6 al 4,2 por ciento de la demanda interna; y una subida de 0,8 puntos en la previsión del gasto público, desde el 3,2 al 4,0 por ciento.
Asimismo, el déficit se estimó en un equivalente al 1,8 por ciento del PIB, mientras que la deuda bruta llegará al 26,8 por ciento este año.
