El economista Guillermo Larraín, integrante del grupo de política monetaria, dijo en El Diario de Cooperativa que la baja cifra del Imacec de marzo son números "excesivos" y que este año la economía chilena debería crecer en torno al 5 por ciento.
Este lunes, el Banco Central informó que el Indice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de marzo de 2013 creció un 3,1 por ciento en comparación con igual mes del año anterior.
"Hay desaceleración, pero estos números son excesivos, es decir, casi todo el mundo estamos pensando que la economía durante este año debería crecer más bien cercano al 5 por ciento", dijo el ex superintendente de Pensiones.
Larraín agregó que "todavía es temprano para decir que esto es efectivamente un frenazo o algo distinto, hay un proceso natural de desaceleración de la economía, porque la economía creció los primeros dos años de este Gobierno muy por sobre lo que se estaba considerado".
Según el ex superintendente de Valores y Seguros, esta baja cifra se explica porque "se están atenuando los impulsos de la aceleración fuerte con que terminó el Gobierno de la Presidenta Bachelet, el impulso que sobre el crecimiento tiene la propia reconstrucción después del terremoto y además, algunos proyectos mineros pueden estar desacelerándose o postergándose por un buen tiempo, pero uno debiera esperar algún grado de repunte en la actividad en los próximos meses".
"Gobierno no ha hecho reformas significativas"
El economista también criticó que "durante este Gobierno no se han hecho reformas significativas que aceleren el crecimiento de largo plazo en la economía chilena, entonces es normal que se produzca una desaceleración, pero no a los niveles actuales, que creo que eso es excesivo".
"Tenemos un problema serio en el sector exportador, es decir, producto de la caída del tipo de cambio de los últimos años, que es la otra cara de la medalla del alto precio del cobre y de algunos otros commodities que Chile vende, se ha producido un problema complejo", explicó el experto.
A su juicio, "Chile tiene que empezar a tomar medidas que le permitan disminuir su grado de dependencia que tiene del cobre y de todos estos commodities, que generan grandes inestabilidades y mueven a la economía para arriba o para abajo por vaivenes internacionales".
"El Gobierno debiera estar preparando una forma de enfrentar el déficit en cuenta corriente que con este precio del cobre (...) va a tener un impacto significativo de incremento en el déficit de la cuenta corriente y eso puede generar tensiones más adelante", finalizó el economista.