El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, habló así ante corresponsales extranjeros.
Afirmó que los anuncios tributarios de los candidatos han influido en este fenómeno.
"Algunos son mejores para hablar de desigualdad y otros somos mejores para reducirla", dijo también el secretario de Estado.
"Está claro que hay una desaceleración en curso", dijo este viernes el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, en un encuentro con corresponsales extranjeros.
"Todas las mediciones del IPC están mostrando una inflación baja y a la vez una economía que se desacelera. Ha habido una moderación importante de la demanda interna", reconoció el titular de Hacienda.
En marzo el Imacec fue de 3,1 por ciento interanual, muy por debajo de las expectativas, que se encumbraban hasta el 4,8 por ciento, mientras que en febrero la expansión fue del 3,8 por ciento, tras haberse registrado en enero un crecimiento del 6,7 puntos porcentuales.
"Esto configura un escenario distinto al que teníamos algunos meses y esto es algo que las autoridades monetarias están evaluando", dijo el titular de Hacienda al ser consultado por la adopción de medidas de estímulo monetario o eventuales bajas de la tasa de interés.
Larraín subrayó que el IPC está por debajo de la meta anual, que es del 3 por ciento, e incluso por debajo de la inflación subyacente o de tendencia, que excluye alimentos perecederos, combustibles y servicios regulados.
Tras precisar que el crecimiento previsto para este año sigue siendo del 5 por ciento, el titular de Hacienda puntualizó que "la desaceleración es moderada" e indicó que en la menor actividad económica de marzo influyó el aumento en el número de dias festivos y el extenso paro portuario.
Sobre las candidaturas presidenciales
Felipe Larraín advirtió además que los anuncios hechos por "la mayoría de los candidatos presidenciales de la oposición en materia tributaria indudablemente tienen un efecto sobre la economía hoy".
"Si uno anuncia un paquetazo tributario de entre 5.000 y 8.500 millones de dólares de recaudación tributaria... cobrar impuestos no es neutro, desde el punto de vista de la actividad económica", agregó Larraín.
"Los que creen que tienen que recurrir a aumentos de impuestos para recaudar tienen enormes dudas sobre su capacidad para hacer crecer la economía", sostuvo.
El ministro resaltó, además, la baja de la desigualdad observada en los tres años de Gobierno de Sebastián Piñera.
"Lo que pasa es que algunos son mejores para hablar de desigualdad y otros somos mejores para reducirla (...) En el discurso público algunos candidatos que se llenan la boca con la desigualdad no se hacen cargo de que no lograron reducirla (cuando estaban en el Gobierno), sino que al contrario, aumentó", indicó.
Chilenos deben optar por un modelo
El ministro Larraín advirtió además del riesgo de caer en políticas "populistas" que lleven a Chile a la llamada "trampa del ingreso medio", que históricamente ha afectado a países que estaban cerca de alcanzar el desarrollo, pero no lo lograron porque se apresuraron a repartir unos beneficios económicos que aún no estaban consolidados.
"Si nuestro país siguiera creciendo en torno al 6 por ciento podríamos llegar al desarrollo en el año 2016; si crecemos al 1 por ciento, nos vamos a tener que esperar a 2030. Así que aquí todos van a poder escoger el modelo, si les gustaría esperar más o les gustaría esperar menos", dijo aludiendo a los comicios de noviembre.
"Chile está llegando a las puertas del desarrollo", insistió Larraín, que dijo que le parece una "discusión exagerada" la suscitada por el cuestionamiento a las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sobre el IPC, no así las sospechas sobre la fiabilidad del Censo 2012, cuyos errores le costaron el puesto a su director, Francisco Labbé.
