El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, corrigió la estimación de crecimiento para este año que en primera instancia se había fijado en torno a un 3,5 por ciento, pero que ahora se afirmó que sería cercano a un 3,2 por ciento.
El secretario de Estado expuso ante la Comisión Especial Mixta de Presupuestos el Informe de Finanzas Públicas del segundo trimestre del año, en el marco del estudio del Proyecto de Ley de Presupuestos para el 2020 que advirtió una proyección de crecimiento corregido a la baja.
En marzo pasado el Gobierno estimaba que el crecimiento sería de un 3,5 por ciento y se corrigió a un 3,2 por ciento, lo que se retoma el rango que el Ejecutivo defendía que sería entre un 3 y un 3,5 por ciento.
"Ha pasado un trimestre desde que hicimos nuestra proyección anterior. El mundo ha ido más bien con proyecciones a la baja y lo que corresponde es considerar este nuevo escenario, así es que estamos con una proyección de 3,0 a 3,5 por ciento, pero para nuestros datos vamos a usar el 3,2 por ciento", dijo el jefe de la billetera fiscal.
"Nuestra proyección del segundo semestre es más optimista que la del primero, tenemos que andar en el rango de 4. Y nosotros creemos que sí vamos a tener una economía que se dinamiza. Esto tiene que ver con los efectos de la baja de tasas, del programa de aceleración económica del Gobierno, si es que podemos despejar reformas importantes", explicó Larraín.
El jefe de la billetera fiscal agregó que "lo otro es que en nuestra proyección base, no hay un recrudecimiento de la guerra comercial".
Larraín reiteró que la economía chilena irá de menos a más este año y destacó que el Imacec no minero se aceleró por el impulso de sectores como el comercio, construcción y servicios.
El titular de Hacienda además pidió confiar en el plan de impulso económico del Gobierno.
"Estoy tranquilo de que son proyecciones factibles. Hay que considerar los efectos de los 2.400 millones de dólares de impulso fiscal. No esperemos una gran aceleración en el mes de julio, (pues) esto opera con un cierto rezago, no de forma inmediata, y los efectos los vamos a ver fundamentalmente en el segundo semestre", indicó Larraín.
Además, la proyección de la demanda interna -consumo e inversión en el país- también tendrá una baja de un 4,2 por ciento a un 3,5 por ciento.
En la misma línea, la estimación del precio del cobre también fue corregido a la baja: De tres dólares la libra a 2,85 dólares.
Además, se actualizó la cifra de déficit fiscal efectivo, donde en el último informe se estimaba una cifra de 1,8 por ciento y ahora se estableció 2,1 por ciento.
"Se está salvaguardando un sobreoptimismo"
El senador Ricardo Lagos Weber (PPD) dijo que el Gobierno está siendo excesivamente optimista con respecto a lo que se ve en el mercado, mientras que el senador Carlos Montes (PS) dijo que es necesario aumentar la deuda.
"Yo quiero decirle que en el fondo, él está salvaguardando un sobreoptimismo de que vamos a crecer a un 3,5. Yo creo que los ministros de Hacienda tienen que ser un esfuerzo para sintonizar con la realidad porque cuando tu asumes que tienes un problema, lo puedes resolver de mejor forma que no asumiéndolo", aseguró Lagos Weber.
Por su parte, su par Juan Antonio Coloma (UDI), aseguró que "hay que ser exigentes, no es fácil. Yo quiero destacar lo que ha sido la más amplia de las cuentas de las finanzas públicas con datos que nunca antes se habían entregado, lo que revela un compromiso con la transparencia".
Economista cree que el Gobierno difícilmente logrará su proyección
Para el economista Eric Heindel, difícilmente se logrará la proyección del Gobierno: "Necesitaríamos un segundo semestre que crezca sobre 4. Claro, milagros pueden ocurrir, pero con mucha suerte vamos a terminar con una economía que acelere un poco en el segundo semestre".
El experto cree que a Hacienda "le complica sincerar un poco las cifras porque eso tiene implicaciones macro muy fuertes sobre el déficit".