El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, descartó en El Diario de Cooperativa que hayan riesgos de un sobrecalentamiento de la economía chilena, como han esbozado algunos especialistas, ya que "los signos visibles no dan para pensar" en ello.
"La inflación en 12 meses es 1,3 por ciento, una de las más bajas en mucho tiempo en Chile. Los signos visibles no dan para pensar en un sobrecalentamiento", manifestó el secretario de Estado.
Larraín agregó que "es bastante moderado el incremento del gasto público. El año pasado el aumentó 4,7 por ciento cuando la economía se expandió 5,6 por ciento. Qué es lo que está empujando la demanda: la está empujando la inversión, que el año pasado aumentó un 12 por ciento y el consumo aumentó un 6 por ciento".
"Esos son los datos duros. No es una fiesta del consumo que en una economía que va creciendo el 6 por ciento el consumo crece un 6 por ciento", finalizó el ministro.
Otros puntos de vista
El decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Manuel Agosín, señaló que para hablar de sobrecalentamiento hay algunos sectores que deben mantenerse en observación y aclaró que aún no hay una situación alarmante.
"Hay que verlo esto mes a mes, trimestre a trimestre, no creo que en el momento exista un sobrecalentamiento en la economía, desde luego hay unas señales de alerta como el crecimiento del consumo que va aparejado a un crecimiento en la demanda por vivienda", declaró Agosín.
Para el académico, "el sector de la construcción y la vivienda habría que mantenerlo en observación, hay algunos elementos que nos indicarían que podríamos estar en un período de pre recalentamiento, por así decirlo, pero todavía no creo que sea una situación alarmante".
Por su parte, el economista José Ramón Valente, coordinador programático del abanderado de la UDI, Laurence Golborne, indicó tres factores esenciales para evitar un sobrecalentamiento de la economía, los que aplicarían en un eventual Gobierno.
"Uno de ellos es una política monetaria adecuada y eso corresponde al Banco Central, las otras dos, una trayectoria para el gasto, o sea un crecimiento del gasto fiscal que sea adecuado al financiamiento a largo plazo que haya para ese gasto fiscal y creemos que un gasto fiscal creciendo al ritmo del crecimiento de la economía, permite tener cuentas fiscales sanas", detalló.
Valente añadió que "el tercer elemento es la supervisión del crédito y ahí también como Gobierno, obviamente que uno tiene herramientas y además tiene una responsabilidad, que es supervisar que las instituciones de crédito y la institucionalidad de las instituciones de crédito, bancos, casas comerciales y otras instituciones de crédito, estén adecuadas".