La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) prevé un crecimiento "sólido" de la economía chilena principalmente por la demanda externa de minerales críticos para la electrificación y la transición energética global, proyectando un 2,4% en 2024 para luego ralentizarse hasta un 2,3% en 2025, llegando a 2,1% en 2026.
De acuerdo al informe de perspectivas económicas publicado este miércoles por el organismo internacional, la economía nacional presentará una "recuperación gradual de la inversión y un sólido crecimiento del consumo respaldado por un aumento de los salarios reales y condiciones financieras más favorables".
Mejorar recaudación fiscal
El documento anticipa la necesidad de una ley para mejorar la recaudación fiscal, ítem que para el Gobierno del Presidente Gabriel Boric ha significado más de tres años de infructuosa negociación con la oposición.
"Las presiones sobre el gasto a largo plazo requieren mayores ingresos fiscales y una mayor eficiencia del gasto", señala el informe, en tanto una nueva reglamentación debe ser una "prioridad" para "fomentar el espíritu empresarial, atraer inversiones y reforzar el bajo potencial de crecimiento".
"Los programas de formación deben ajustarse a las necesidades de mercado laboral para reducir la escasez de personal calificado", subraya el capítulo de Chile.
La OCDE destaca la necesidad de un "sistema fiscal más progresiva y una mejor administración tributaria" y una política de "protección social básica para todos los trabajadores".
Respecto de la inflación, se proyecta una disminución constante que alcanzará el objetivo del 3% a principios de 2026, con una política monetaria que "proseguirá una flexibilización prudente".
En el contexto internacional
Chile es el segundo productor mundial de litio, detrás de Australia, y el cobre es su principal producto de exportación internacional. Con estos minerales críticos como punta de lanza de su economía, el intercambio internacional favorecerá a Chile de la mano el incremento en la venta de vehículos eléctricos a nivel mundial y la actividad industrial en China, aunque la ralentización económica del gigante asiático podría frenar esta demanda.
Actualmente, dice el informe, "la oferta de cobre no satisface demanda sostenida, lo que llevará a un aumento de los precios que persistirá en 2025-26, pero es improbable que los precios del litio vuelvan a los máximos de años anteriores".
Un factor clave que podría retrasar el crecimiento de Chile es el "estancamiento político", nudo que obstaculiza la implementación de reformas que apoyen la dinamización de la economía.
Mauricio Carrasco, economista y profesor de la Universidad de Los Andes, comentó que "la situación cualitativa que plantea la OCDE no dista mucho de lo que se ha conversado internamente por los analistas de mercado, si bien en términos de cifras me parece que el año va a terminar más cerca del 2 por ciento, pero esto es décimas más, décimas menos".
"Lo que sí me parece es que estamos destinando mucho tiempo a discutir este par de décimas en el corto plazo, perdiendo un poco el foco del crecimiento tendencial, y en ese sentido, me quedo con las recomendaciones que hace la OCDE respecto a la reforma de los permisos sectoriales y medioambientales, que son necesarias para estimular la inversión y crecimiento a largo plazo", añadió el experto.