El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional confirmaron una mejoría en los países latinoamericanos y del Caribe.
Ambos organismos estiman que la región crecerá este año en torno al 1,2 por ciento.
Se calcula que Chile crecerá un 1,4 por ciento este año y 2,5 por ciento en 2018.
Brasil y Centroamérica dieron en 2017 un empujón a la economía latinoamericana y se prevé que para 2018 la región alcance la "velocidad de crucero" pese a las dudas que generan el crucial año electoral que se avecina y la crisis en Venezuela, que suma cuatro años en recesión.
El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmaron una mejoría en los países latinoamericanos y del Caribe, con excepción de Venezuela y Trinidad y Tobago, y estiman que la región crecerá este año en torno al 1,2 por ciento, cifra que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) eleva al 1,5 por ciento.
Ese avance tuvo lugar en un ambiente de reactivación mundial, especialmente de Estados Unidos y China, principales compradores de materias primas latinoamericanas, y de la esperada recuperación en los precios de los commodities, incluido el petróleo.
Después de una contracción de 0,9 por ciento en 2016, se logró un impulso por la recuperación de Brasil y Argentina y la fortaleza de Centroamérica, que crecerá alrededor de 3,8 por ciento este año, casi el triple del promedio regional.
La incertidumbre política será el común denominador en 2018, dado que varios países celebran elecciones, entre ellos Brasil, Colombia, México y Paraguay, a las que se suma el cambio de Gobierno en Chile en marzo.
Detalles de las cifras
Se calcula que Chile crecerá un 1,4 por ciento este año y 2,5 por ciento en 2018, ante el repunte de los precios del cobre, mientras Colombia avanzará un 1,7 por ciento y 2,8 por ciento, respectivamente, con el impulso a las inversiones que ha dado el acuerdo de paz con las FARC.
Perú sigue por encima del promedio regional, con un alza del 2,7 por ciento este año, pese a las pérdidas causadas por las inundaciones.
En la misma línea, según el FMI, se mueven Bolivia (con 4,2 por ciento en 2017 y 4,0 por ciento en 2018) y Paraguay (3,9 por ciento y 4,0 por ciento), los dos países con mayor crecimiento de Sudamérica, y Uruguay (3,5 por ciento y 3,1 por ciento), animados por la demanda interna y la expansión del crédito.
En el lado opuesto se mantienen Ecuador, Venezuela y Trinidad y Tobago, los dos últimos con su cuarto año de recesión.
