Académicos aseguran que los países "suavizarán" su ritmo de crecimiento.
La OCDE manifestó existen riesgos para las estabilidades financieras internacionales.
Tras el anuncio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que recortó sus estimaciones de crecimiento para este año, expertos aseguran que la economía mundial sufrirá una expansión pequeña, pero no un estancamiento.
El organismo planteó que existen riesgos para las estabilidades financieras internacionales y que este año no será mejor que el anterior.
Sin embargo, el académico de la Universidad de Chile Alejandro Alarcón sostuvo que solo se trata de una "ralentización del ritmo del crecimiento".
"Si tomamos un trimestre móvil de diciembre, entre enero y febrero, nos damos cuenta de que las economías que estaban tirando muy fuerte el carro están ralentizando; no están parando. Están suavizando su ritmo de crecimiento. El caso más concreto es Estados Unidos", detalló.
El académico agregó que "Europa, con todos los problemas que tiene, va a crecer también con una cifra baja, pero va a crecer, por lo tanto, es una ralentización, pero no es una parada de la economía mundial", puntualizó.
La situación para los países emergentes
Un trabajo colaborativo y ahondar más en reformas para revertir esta emergencia es lo que exige la OCDE. Lo anterior, para el doctor en economía de la Universidad de Santiago Víctor Salas, preocupa sobre todo por el bajo crecimiento proyectado para los países emergentes.
"La economía mundial está en una situación bastaste especial. No diría yo todavía en una situación crítica, pero sí tenemos que los países emergentes están ralentizando, aún cuando China tiene esas proyecciones que tiene: la OCDE las mantiene en 6,5 por ciento", sostuvo.
El académico de la Usach manifestó que el conjunto de los países emergentes "está dando señales de crecimiento lento, no fuerte", y eso, recalcó "es importante para la economía chilena".
En tanto, el dólar cerró en torno a los 703 pesos y el cobre subió levemente, se cotizó en torno a los 2,7 dólares la libra.
