Hay "un poco de progreso", reconoció la líder de la Cámara Baja.
La tensión aumenta ante un posible fracaso de la negociación.
El Congreso de Estados Unidos sigue albergando intensas e innumerables conversaciones entre demócratas, republicanos y funcionarios de la administración de George W. Bush con miras a concretar un acuerdo sobre el rescate financiero de la banca de inversión.
Respecto a los detalles del plan de Bush, valorado en 700.000 millones de dólares y que busca evitar una "larga y dolorosa" recesión, se ha logrado "un poco de progreso", dijo la demócrata Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara Baja.
La jornada se extendió hasta la noche en el Capitolio, aunando esfuerzos de abogados de ambos partidos junto a los equipos del secretario del Tesoro, Henry Paulson, para intentar sellar un pacto este domingo.
La idea es que el lunes Wall Street abra con los fondos ya aprobados, permitiendo la recuperación de las empresa, aunque algunos expertos señalan que ni el millonario plan Bush puede garantizar que no haya una "corrida bancaria" y la crisis se haga definitivamente irreversible.
"Hemos avanzado, pienso que es posible lograrlo... pero no puede garantizarlo", dijo el titular de la Comisión de Finanzas, el demócrata Max Baucus.
Con una luz verde de los congresistas, el lunes el Senado podría ser un escollo menos radical para la Casa Blanca, que enfrenta la rebelión de algunos de sus parlamentarios, quienes más preocupados de asegurar su reelección en noviembre analizan como negativo para sus pretensiones el aparecer respaldando un proyecto para las empresas.
