El endeudado gigante inmobiliario chino Evergrande cayó en el impago de los intereses de un paquete de bonos offshore, tras vencer este miércoles su prórroga de 30 días para abonar los cerca de 148,13 millones de dólares que adeudaba a sus inversores.
Según fuentes de la consultora alemana DMSA (Deustche Markt Screening Agentur) citadas por la agencia AP, el acreedor germano impulsará un proceso de quiebra contra la firma asiática tras no haber recibido ningún pago de intereses hasta el final del período de gracia y pidió a todos los adeudantes que se unan al procedimiento.
Con más de 200.000 empleados de manera directa, la compañía china tiene participaciones en otras industrias como los vehículos eléctricos, los parques temáticos y el fútbol.
"Con los bancos en Hong Kong cerrando hoy, es seguro que estos bonos han incumplido", señaló el analista senior de DMSA, Marco Metzler.
"DMSA está preparando un procedimiento de quiebra contra Evergrande. Ya estamos en conversaciones con otros inversores al respecto. Nos complacería que otros inversores se unieran a nuestro grupo de acción", confirmó.
Para el experto de, está claro: "Tan pronto como un tribunal abra un procedimiento de insolvencia, Evergrande también estará oficialmente en quiebra, y eso es solo cuestión de días".
La crisis de Evergrande ha avivado los temores sobre un posible contagio al conjunto del sector inmobiliario (que supone, contando con el impacto indirecto, casi un 30 por ciento del PIB chino), el cual vivió unos años de gran expansión apoyándose en agresivas políticas de apalancamiento contra las que Pekín tomó medidas, restringiendo el acceso a la financiación bancaria a las promotoras más endeudadas.
Chile, el primer productor de cobre del mundo, reconoció en septiembre cierta preocupación por la crisis financiera que afecta a la compañía china, pues la quiebra del gigante inmobiliario podría afectar negativamente al precio del metal rojo.