Este jueves, las bolsas mundiales mostraron índices negativos, lo que mantiene preocupados a los distintos mercados por las repercusiones económicas de la crisis hipotecaria de Estados Unidos.
Las Bolsas europeas volvieron a caer con fuerza por tercer día consecutivo tras las bajas en el mercado asiático y el cierre en negativo de Wall Street, lo que ha repercutido en la Bolsa de Santiago, donde el IPSA abrió con una baja de cuatro por ciento.
En tanto, el FTSE 100 de Londres cayó 3,5 por ciento, mientras el DAX de Frankfurt tuvo una baja de 2,4 por ciento y el S&P italiano descendió 2,6 por ciento.
El CAC parisiense cedió 3,2 por ciento poco después de que el presidente francés, Nicolás Sarkozy, dirigiera una carta a su homóloga alemana Angela Merkel planteando la necesidad de analizar la transparencia de los mercados y la solidez de los productos financieros.
Pese a que la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) volvió a inyectar en el mercado unos siete mil millones de dólares según un portavoz de la institución, la Bolsa de Nueva York cerró el miércoles con fuertes pérdidas.
En concreto, el Dow Jones Industrial restó 1,29 por ciento y se situó en 12.861 puntos, mientras que el tecnológico Nasdaq descendió 1,61 por ciento y se colocó en 2.458 puntos.
Las caídas, como en días anteriores, se han extendido al resto de mercados bursátiles, y es así como el índice Nikkei terminó en su nivel más bajo desde noviembre tras ceder 2,2 por ciento, lo que le ha situado en los 16.111 puntos.
Para tratar de frenar el desplome, el Banco de Japón volvió a poner tres mil millones de dólares en el mercado pese a haber retirado en la víspera el efectivo inyectado en días anteriores.
En Asia las caídas llegaron al 6,9 por ciento en la bolsa de Seúl, su peor resultado en cinco años, o al 6,0 por ciento de Manila y Yakarta, dentro de una clara tendencia bajista a la que se sumaron también las bolsas chinas de Shanghai y Shenzhen, que bajaron 2,14 y 1,65 por ciento, respectivamente. (Agencias)