El grupo Santander, rechazó que existan riesgos que la crisis europea pueda afectar a sus sedes en Latinoamérica, gracias a las normas que refuerzan la autonomía de las subsidiarias.
La información la dio a conocer este domingo el consejero delegado del Grupo Santander, Alfredo Sáenz, del grupo bancario más grande en Chile, durante un seminario organizado por el Instituto Internacional de Finanzas, previo a la reunión del grupo de los 20 (G-20) en México.
Según Sáenz, habló desde la perspectiva de un banco global con significativa presencia en Latinoamérica, agregando que el impacto de la crisis difiere entre el sector minorista y mayorista.
En el primero, "por lo menos en Latinoamérica", el impacto puede ser contenido con éxito gracias a las medidas adoptadas en muchos países de la región, mientras que en el mayorista es más pronunciado, especialmente en la financiación a largo plazo para infraestructura y otros proyectos, "que son cruciales para las economías emergentes", anotó Sáenz.
"Va a ser difícil que los bancos sigan prestando, particularmente en el rango de largo plazo", insistió.
Sáenz concluyó que a pesar de la crisis de la zona euro, los bancos internacionales han seguido apoyando el crecimiento y ofreciendo importantes servicios a los países emergentes.